Que sirva de ejemplo
Ojalá por lo menos una parte de los discos de éxito en nuestro país, esos que venden miles de copias en España, sonaran la mitad de bien que Invisible de Second. El tercer álbum de estudio de los murcianos es redondo y no nos referimos al manido simil relacionado con el formato de un CD, sino a un contenido que merece, al menos, respeto.
Ya demostraron en 2004 que Second es una banda de peso. En ese año se impusieron a grupos de diversas partes del mundo en la final londinense de los GBOB Awards. Fue entonces cuando se empezó a escuchar su nombre más allá de los garitos de su Murcia natal y muchos pudimos descubrir que en la piel de toro también hay gente con gusto y muchas horas de música escuchada a sus espaldas.
Ahora, regresan con Invisible, un CD con diez temas en los que las melodías, cien por cien made in the United Kingdom, compaginan letras en inglés y castellano (en una primera escucha choca escuchar la increíble voz de José Angel contando historias en español).
Tan sólo hay que dejarse querer y disfrutar con el tema que ha sido elegido como carta de presentación del disco y que da título al mismo, Invisible, para darse cuenta de que la cosa promete. La canción es potente, te hace ascender. Este sencillo recuerda a los hits que en los 90 abanderaban las grandes formaciones de lo que fue denominado brit pop (Suede, Blur, etc), pero le da una vuelta de tuerca más a los clásicos que en su día inspiraron a estos (The Beatles, The Jam, The Kinks, etc).
¿Del reto de temas qué decir? Que es mejor no contarlo e invitar a que la gente se atreva a descubrirlo porque es digno de estar entre las discografías de todo aquel que ame de verdad la música.