Britney Spears demanda a la revista que afirmó que había grabado un vídeo porno
La cantante y su marido le reclaman a la publicación 10 millones de dólares por daños y perjuicios
La princesa del pop reclama al medio estadounidense 10 millones de dólares por daños y perjuicios por libelo, es decir, por publicar un escrito en el que se difama a la cantante. Una portavoz de la publicación ha explico que "US Weekly tiene una fuente creíble y seguimos manteniendo nuestra información Brit & Kev: Secret sex tape?".
En ese artículo se explicaba cómo un empleado de los Federline copió una cinta perteneciente a la pareja en la que se les veía tener un encuentro sexual muy explícito y amenazaba con difundirla. La cinta fue grabada en los primeros meses de embarazo de la cantante, momento en el que, según ella misma, gozaba más de las relaciones sexuales.
Según Spears, todo es una historia inventada con fines maliciosos y para difundir mentiras sobre ella ya que tal grabación no existe. De terminar este caso en un juicio, habrá que esperar para ver si la revista presenta el citado vídeo como prueba.
