Broma macabra de Mark Owen en Manchester
Simuló ahorcarse en un concierto en <i>homenaje</i> a Ian Curtis, cantante de Joy Division suicidado en 1980
Una alimentación completa, que no olvide la fibra ni las proteínas, es básica para el buen funcionamiento del riego sanguíneo. El pasado martes Mark Owen, miembro de los reunidos Take That, no se había tomado su leche con muesli.
Esa noche hacía un show en solitario en el Life?s Café de Manchester, ciudad de la cual surgieron los Joy Division, y después de interpretar una versión de la canción más famosa de la legendaria banda, Love will tear us apart, no se le ocurrió otra cosa que simular su propio ahorcamiento con la corbata que llevaba, prolongando el absurdo e irreverente gesto por diez segundos tras la interpretación del tema. Ian Curtis, vocalista de Joy Division, se ahorcó hace ahora 25 años, cuando Owen tenía 8.
Mark Owen creció en el área de los hechos, en el suburbio de Oldham. Es un local boy, y como tantos otros nacidos a la vera de Old Trafford persiguió el sueño de ser futbolista profesional. No pudo ser y luego, durante sus cinco años en Take That, vivió en el olimpo de las estrellas pop.
No le fue mal en su primer disco como solista, Green man, cuando dejó el grupo en 1996. Sin embargo, no hubo continuidad y sus siguientes esfuerzos fueron ganar el Gran Hermano de VIPs (2002) en Inglaterra, gracias a su imagen de chico bueno que arrasó en los votos telefónicos, y un segundo disco, In your own time (2003), de modesto impacto en ventas. Este mismo año ha editado How the mighty fall.
Un asistente al concierto, que calificó el hecho de "atroz", manifestó que Owen dijo en escena que "llevaba años queriendo hacer esto". La duda estriba en la motivación. ¿Sentido del humor demasiado siniestro? ¿Estupidez? ¿Un raro gesto de reverencia al mito? Sólo él lo sabe.