A Taxi no le falta diésel
Taxi volvía a sus raíces ofreciendo un concierto en la sala Caracol de Madrid para presentar en Stage 40 para Los 40 Principales su debut, <i>Libre</i>, como nueva formación. Un potente directo en el que desgranaron sus nuevos temas y recordaron algunos d
Es imposible, al asistir a uno de los conciertos de este grupo, no pensar en su más inminente pasado. De hecho, los propios componentes de Taxi saben que sería un error olvidarse de los casi cinco años que recorrieron siendo Melon Diesel, formación de la que ha quedado no sólo la casi totalidad de sus componentes, sino también su manera de entender la música: pop español potente puro y duro.
Además, es imposible no dejarse llevar por alguno de los conocidísimos temas de este "nuevo" grupo, ni por sus anteriores hits. Y es que Taxi ha vuelto a encontrar en Libre, su primer trabajo discográfico, la fórmula para combinar su presente y su pasado y sumar lo mejor de cada uno.
Algo similar sucedió anoche en la sala Caracol de Madrid, donde Dylan y los suyos deleitaron con lo mejor de cada casa. Con una acústica muy buena y difícil de mejorar, la banda demostró saber estar y oficio. Oficio para que los temas de su nuevo inédito sonaran con la misma potencia que desprenden en el CD. No es fácil conseguir que las canciones tengan un sonido más rockero que en su anterior etapa, eso sí, sin despegarse ni un ápice del pop que profesan y tan bien saben interpretar.
Y sumando todo lo dicho hasta el momento comenzaba un nuevo Stage 40 organizado por Los 40 Principales. Arrancó una noche emocionante sin un solo segundo que perder. Detén el tiempo, una de las mejores canciones de su nuevo elepé, abrió el repertorio del directo y también el apetito de la gente que vivía con proximidad y pasión la cita de anoche. El público no cesó de tararear, uno a uno, los éxitos que han llevado a Taxi a la primera fila del panorama musical nacional.
Cuánto rock puedes soportar, Quiero un camino, Vamos, Niña del sur, Más cerca y su último single, Jamás me fui, provocaban que todos los asistentes saltaran, gritaran y se rompieran las manos a aplaudir, aun cuando apenas había llegado el ecuador de la actuación.
Se apreciaba en el aire que el grupo disfrutaba sobre el escenario que hervía, literalmente, con cada uno de los mejores temas del grupo y también con el tremendo calor en la sala que hacía obligada la visita, tras cada canción, a la botella de agua con el fin de tomar un poco de aire para poder proseguir.
Los gibraltareños, que siempre han sido capaces de reflejar en sus letras sus inquietudes sobre la soledad, el sentimiento roto, los sueños, el amor y la amistad continuaron la velada desgranando cada acorde de su nuevo trabajo. En pie, Tu oportunidad y No hay nada también desfilaron por la pasarela de la Caracol que disfrutaba a rabiar y que registró un lleno absoluto.
Grita puso de nuevo a casi 500 personas a botar y a levantar los brazos y la voz recordando, con nostalgia, los tiempos de Melon Diesel. La noche aún estaba muy viva y tras la primera retirada de Taxi, ni un alma se movió. Aún quedaba mucho por decir y por cantar. El primer y único bis cerró el evento con dos nuevas interpretaciones que terminaron por dejar un excelente sabor de boca a los presentes después de casi una hora y media de concierto.
Aplausos, despedida con saludos y salida por la puerta grande. Así se cerraba un nuevo capítulo de Stage 40 en el que artista y público dan lo mejor de sí para crear un ambiente mágico gracias a la proximidad con el escenario. Ayer, la música volvió a escribir una bonita página que no será, ni mucho menos, la última de este grupo. Y es que nadie debe dejar escapar este Taxi, que va a dar mucho que hablar. Seguro.