Bunbury tiene en mente una gira por China para 2005 con su 'Freak Show'
Además, trabaja ya en un DVD con "más texto y menos música", por lo que no tendrá tiempo para un nuevo disco
"El otro día compuse una canción, pero mi objetivo ahora es explorar nuevas vías en formato DVD, porque lo que suelen hacer las compañías es meter en ellos mucha morralla. Yo pretendo algo más artístico, con más texto y menos música", afirma.
Su Freak Show, puesto en escena durante 2004, es un nuevo concepto de espectáculo en el que se mezclan la lucha libre, con las mujeres forzudas, los payasos, la quiromancia y en el que ha estado acompañado de artistas como Nacho Vegas, Carlos Ann, Iván "Piratas", Adriá Puntí y Mercedes Ferrer.
"El Freak Show ha sido una de las cosas más bonitas que he hecho en mi vida, porque lo he hecho compartiendo escenario con verdaderos amigos, algo que ya no se estila, ya que todos los proyectos que se hacen con otros artistas vienen impuestos por las compañías para alcanzar nuevos mercados", dijo.
Bunbury define a este espectáculo como "una masturbación comunal", algo "muy placentero" que no ocurre normalmente y afirma que él no es "un freaki" en el sentido literal de palabra, "sino sólo una anomalía de la naturaleza, dentro del panorama español".
"Lo terrorífico es ahora lo habitual, así que yo, viendo los grupos y cantantes que salen en los programas de fin de año, me considero un tío raro", afirma el artista, que dice que está encantado de inaugurar otro Actual, porque esto le permite escapar del consumismo de las navidades.
Bunbury se define como un artista "pretencioso", aunque reconoce que no le gusta por completo ninguno de sus discos, especialmente los que hizo en su etapa como líder de 'Hèroes del silencio'.
"No soy un artista lo suficientemente bueno, aunque me esfuerzo y creo que los últimos discos son mejores que los primeros", afirma el cantante y compositor que, de momento, no se plantea escribir poemas y que sólo se limita a lanzar a jóvenes autores a travès del sello literario Chorrito de plata.
Bunbury subraya que no le importaría hacer un disco de rancheras con Rocío Durcal, destaca que en estos momentos está obsesionado con el tango y dice no le preocupa su relación con la multinacional EMI, siempre que èsta respete su trabajo.
"Cada uno tiene su trabajo, las multinacionales vender sus productos y los cantantes hacer sus shows y sus discos lo mejor posible. Así que cada uno que salve su puto culo", afirma.