Quince artistas graban versiones de las mejores canciones de la historia de la música española
<i>Nuestra mejor canción. La gran final</i>. es el título de este nuevo trabajo y ya está a la venta
Pero el programa, que alcanzó un pico de audiencia de más de 11 millones de espectadores, fue mucho más que eso. Por vez primera, 15 artistas grabaron las mejores canciones exclusivamente para el programa, un hecho inédito en la música española. La mayoría de estos artistas cantaban estas canciones por primera vez, con su sello personal, con un acercamiento diferente. Estos artistas y estas canciones están en el disco Nuestra mejor canción. La gran final.
Ana Belén ya había cantado Mediterráneo, la canción ganadora, pero ahora ofrece una nueva versión, más lenta, más tranquila, con el regalo de Billy Peterson (músico de Bob Bylan en el álbum Blood on the tracks) al contrabajo. Billy pasaba por Madrid y se apuntó a la grabación. Mediterráneo en la nueva versión de Ana Belén es el primer single del álbum Nuestra mejor canción. La gran final.
En segundo lugar de la votación quedó Libre, la canción de Pablo Herreros y José Luis Armenteros que Nino Bravo llevó al éxito popular. En el álbum, Marta Sánchez hace una versión personalísima, con el único acompañamiento de trío de jazz: piano, contrabajo y batería. Este carácter diferente marca todo el disco. Niña Pastori también canta por vez primera Corazón partío de Alejandro Sanz, con Chaboli como arreglista y productor y Miguel Ríos hace un Princesa de Joaquín Sabina que le viene como anillo al dedo. La interpretación de Rosa del Himno a la alegría, que significó el espaldarazo para Miguel Ríos a escala internacional, se acerca al gospel, mientras Diego el Cigala lleva Angelitos negros, el éxito de Antonio Machín, a territorio flamenco en la versión más diferente que se ha hecho de esta canción clásica.
Lo mismo que hace Antonio Carmona con Piensa en mí, el monumento que compuso Agustín Lara, versioneado desde Chavela Vargas a Luz Casal y también con Billy Peterson como invitado especial. La armónica del gran Antonio Serrano marca el carácter de Un ramito de violetas, la canción de Cecilia que ahora canta por primera vez Lolita, y Malú y David de María se unen para hacer una gran interpretación de La Puerta de Alcalá, la canción de Suburbano que llevaron al éxito Ana Belén y Víctor Manuel.
También es diferente por su delicadeza Sólo pienso en ti, compuesta por Víctor Manuel, en la voz de Ana Torroja, mientras la emoción se apodera de El emigrante, la canción de Juanito Valderrama que interpreta su hijo Juan Valderrama. Sorprendente el acercamiento de La Unión a Mejor, el clásico de Los Brincos, y no menos peculiar el de Fangoria a Algo de mí, una de las canciones fundamentales de Camilo Sesto. Antonio Orozco hace suya No dudaría de Antonio Flores y la versión de Aserejé que realiza Raya Real es un ejemplo más de la variedad del álbum.
Producidas en su mayoría por Gonzalo Lasheras (productor de Luis Eduardo Aute o Jorge Drexler) y Tito Dávila (teclista de Enanitos Verdes o de Miguel Ríos), las canciones adquieren una dimensión diferente y nueva, desconocida.