Brandy tiene un anillo de compromiso de un millón de dólares

Aún no hay fecha para la boda, pero la pareja de tortolitos ya está manos a la obra. Sin embargo, dos polémicas han venido a enturbiar tanta montaña de felicidad. La primera, que la novia ha tenido que declarar que su próximo matrimonio con Quentin será real, no ficticio como el que mantuvo con su productor, Robert Smith. "Fue una unión espiritual", ha dicho la cantante, cuyo matrimonio y posterior divorcio fueron todo un camelo: "Nunca estuvimos legalmente casados".

Brandy también ha tenido que dar excusas a la prensa recientemente porque se desmayó mientras rodaba un episodio de Moesha, una serie de televisión. La artista negó que fuera una adicta a las píldoras para adelgazar y que su vahído fue el resultado de una fatiga crónica y deshidratación: "No soy adicta a nada. Ha sido por mi culpa, por no descansar y tranquilizarme".