Manuel Carrasco desnuda su alma en su segundo trabajo, homónimo
Trece nuevas canciones en las que predominan las letras románticas y sentimentales
Manuel Carrasco vuelve al ruedo comercial y discográfico. Y lo hace de la manera más honesta: transformando el "desbarajuste" de su vida, como él dice, en canciones-testimonio de lo que le ha pasado en los últimos meses. Con esta nueva incursión discográfica, el segundo finalista de la segunda edición de Operación Triunfo continúa con ese estilo pop con raíces andaluzas que ya marcó su primer disco, Quiéreme (2003).
Trece nuevas canciones compuestas íntegramente por el artista. Letras que hablan de sentimientos, de libertad y de amor, a ritmo de pop con querencia flamenca. Melodías servidas con un sonido personal y una peculiar forma de cantar, que a la primera escucha se reconocen como suyas.
A la hora de grabar el onubense prefirió no incorporar ningún instrumento de metal, tan recurrentes en lo que a pop latino se refiere. Es por esto que la cuerda domina todas las composiciones del nuevo trabajo.
La grabación del disco se ha llevado a cabo en los estudios del ingeniero de sonido Roberto Maccagno (Niña Pastori, Alejandro Sanz) en Italia, muy cerca de Turín. Como productores ha contado con Jordi Armengol y Jordi Cristau, artífices de la producción de artistas como Lluís Llach, Alejandro Sanz, Niña Pastori o Quimi Portet. Jordi Armengol ya formó parte activa de la gira de Manuel Carrasco con Operación Triunfo y en solitario.
El cantante de Isla Cristina empezó a darle forma y contenido a este compacto el día de su aniversario (el 15 de enero cumplió 23 años). En 'Manuel Carrasco' -así ha querido titular el disco, con su nombre y apellido- "todo es verdadero", admite el intérprete, consciente de que ha hecho un buen trabajo, y del mimo y cariño que ha dedicado a cada una de sus canciones.
Si en su disco debut le pedía a la gente simplemente Quiéreme, lo que ahora hace es entregarse al completo.