Britney Spears se casa en una ceremonia secreta

La unión de los contrayentes tuvo lugar en una ceremonia privada a la que sólo asistieron 15 personas muy próximas a la pareja. Britney lució modelo de una diseñadora no muy conocido, Monique L'Huillier. Por su parte, el novio, Kevin Federline, se decantó por calzarse un esmoquin blanco.

Desde luego, la boda no fue nada común. Por ejemplo, los invitados, que tan sólo fueron avisados con 24 horas de antelación para asistir al enlace, tuvieron que pagar por sus propias copas en la fiesta que prosiguió al 'sí, quiero'. Si los amigos y familiares de la pareja querían tragar las hamburguesas y alitas que había como menú (los platos favoritos de la cantante) tenían que abonar una determinada cantidad de dinero.