Hogar, dulce hogar
Alejandro Sanz presentó su nuevo espectáculo ayer en la Plaza de Toros de las Ventas de Madrid ante 18.000 espectadores
Alejandro Sanz juega en casa cantando en el foro. Este madrileño se siente igual de cómodo en un estadio, que en una plaza de toros. Durante dos horas el artista demostró las tablas que le dan los más de doce años sobre los escenarios.
Al término de la actuación del rapero sevillano, con las luces de la plaza encendidas, el público se hizo eco de la presencia de Jaydy Michel, la mujer de Sanz, que, requerida por los asistentes, se vio en la obligación de saludar al respetable. Los palcos de la plaza estaban llenos de famosos y amigos del artista. Santiago Segura, Florentino Fernández, una buena ración de chicos de la escuela televisiva de Carmen Arranz o Belén Rueda, fueron algunos de los asistentes.
El artista se arropa con una buena banda, formada por músicos españoles, latinos y estadounidenses. Una curiosa mezcla que en escena funciona de forma muy efectiva.
Sin poner en duda la calidad artística del bailaor, la desafortunada decisión de Alejandro Sanz de sacar al escenario a Farruquito empañó un concierto que, por lo demás, demuestra la gran calidad del cantante y la su gran proyección internacional.