El nuevo álbum de Manolo García incluirá también un DVD de regalo
<i>Para que no se duerman mis sentidos</i> se pondrá a la venta el próximo 7 de septiembre
Para que no se duerman mis sentidos está integrado por 16 nuevas canciones, una de ellas instrumental, en las que el músico barcelonés se ha volcado durante el último año y medio. Empezó a trabajar en él el 1 de enero de 2003.
En octubre de ese mismo año continuó la grabación en tres estudios diferentes: Music Lan, en Avinyonet de Puigventós (Girona); Grabaciones Silvestres (propiedad de Marc Parrot), en Sant Quirze de Safaja (Barcelona); y en Ilha dos Sapos, en Salvador de Bahía (Brasil). Ocho intensos meses de trabajo, interrumpidos periódicamente para corregir el rumbo, y la colaboración de más de 20 músicos han dado vida a un disco diferente con el que Manolo García ha escapado de la segura comodidad de lo conocido para encontrar una nueva riqueza e intensidad musical.
La producción de Para que no se duerman mis sentidos es del propio cantante, con las coproducciones de Pedro Javier González y Nacho Lesko en algunas canciones. En la mezcla de la mayoría de los temas del álbum ha trabajado el renombrado ingeniero de sonido y productor Bob Clearmountain (Chic, Bruce Springsteen, Bryan Ferry, The Corrs).
Además de Clearmountain, también han participado en las mezclas Rod Michaels (Sting, Alice Cooper, Bette Midler, N'Dea Davenport), Jordi Soler y el propio Manolo García. Esta última fase del disco se ha realizado en Los Angeles (estudios Mixthis y SkipSaylor Recording), Girona (Music Lan) y Madrid (PKO). Por último, la masterización la ha realizado en Los Angeles otro de los grandes: Stephen Marcussen (Yes, Tina Turner, Sugar Ray, Alanis Morissette).
Además de los 16 cortes, Para que no se duerman mis sentidos ofrece un DVD de regalo, de más de una hora de duración que incluye el videoclip del primer single, homónimo, e imágenes "cutre-vídeo-artísticas", como las define Manolo García, de otras ocho canciones.
La canción Para que no se duerman mis sentidos, elegida como primer single y que da título al álbum, es un ejemplo de la intensidad, sensualidad y variedad del nuevo trabajo de Manolo García. Grabada en Salvador de Bahía con músicos brasileños, algunos habituales de Carlinhos Brown, la canción es una llamada a mantenernos abiertos, atentos, "con el alma de esponja", como canta Manolo García.