La otra cara del triunfo
<i>Fridays Child</i> es su manera de conquistar al público español
Sólo tiene 25 años, pero las cosas claras. El joven Will Young ha dado muestras de madurez musical con su nuevo trabajo, el segundo para los amigos de la Gran Bretaña pero el primero de cara al asalto del mercado español. Once canciones pegadizas con toques de soul y jazz en las que Young ha conseguido plasmar sus habilidades. Porque este chico, ganador del Pop Idol británico, no sólo canta canciones de los demás: muchos de los temas (Dance the night away, Very kind, Free, Going my way o Out of my mind) han sido co-escritos por él. El single Leave right now, una balada de desamor que va cogiendo ritmo ?sobre todo en el estribillo?, se engancha al oído desde la segunda escucha. Le siguen temas como Love the one you?re with, una
versión con toques de gospel de Stephen Stills. Otros más que recomendables son Dance the night away y Friday?s night, tema que da título al disco.
La buena estrella de la joven promesa parece no haber hecho nada más que empezar. El empujón que el programa le ha dado en su país le ha servido para plantearse hacer las cosas como él quería y no poner en las estanterías trabajos de consumo fácil (pan para hoy y hambre para mañana), como quizá ha ocurrido en España con algunos de los jóvenes cantantes de este tipo de concursos. De esta forma, ha sabido aprovechar el momento para ser tomado en serio desde el inicio de su carrera, logrando incluso un premio Brit al mejor artista revelación y dos National Music Awards, incluyendo el de mejor cantante masculino del Reino Unido. Para muchos, uno de sus verdaderos hitos ha sido ser nombrado 'hombre del año' por la pretigiosa revista GQ, por delante del mismísimo David Beckham.
Hablando de cifras puras y duras, su primer single, Anything is possible, vendió 2,2 millones de copias, logrando que el homenaje de Elton John a la princesa Diana, Candle in the wind, deje de ser el tema más vendido en la historia del país. De este modo, no es de extrañar que todas sus nuevas canciones estén impregnadas de un sentido vitalista y alegre del que está dispuesto a disfrutar del lado bueno de la vida. Motivos no le faltan.