Diego 'El Cigala', condenado por amenazar e insultar a una azafata en 2003
Se considera probado que el cantaor llamó "guarra" a la demandante y le amenazó con sacarle del avión "con las piernas por delante"
El juzgado encargado del caso consideró probado que, el 29 de marzo de 2003 a las 14.30 horas en el interior de un avión de la mencionada compañía, Ramón Jiménez Salazar, conocido como Diego El Cigala, insultó y amenazó a una azafata, después de que ésta le indicara que la aeronave no tenía armario para su traje y que, por ello, debía guardarlo en el compartimento situado sobre su asiento.
El escrito judicial señala que el cantaor respondió a las explicaciones de la azafata llamándole "guarra" y amenazándole con sacarle del avión "con las piernas por delante". "Eres una guarra, tu cara no me gusta nada. Te voy a sacar del avión con las piernas por delante. Te vas a acordar de mí. Me cago en ti y en los de tu raza", afirmó entonces el artista.
Siempre según la sentencia judicial, ante esta actitud, la azafata se dirigió a informar al comandante del vuelo de los hechos y fue entonces cuando El Cigala le intentó dar "un manotazo" para impedir que entrara en la cabina con el comandante, algo que finalmente no evitó. Acto seguido, el comandante de la aeronave contactó con la Guardia Civil y dos agentes procedieron a desalojar al cantaor del vuelo.
Crisis de ansiedad
El juzgado considera también probado que, como consecuencia de estos hechos, la empleada de la aerolínea sufrió una crisis de ansiedad, que le obligó a recibir tratamiento médico y le impidió ejercer su profesión durante siete días, quedándole como secuela estrés postraumático.
Por todo ello, El Cigala ha sido condenado a pagar 4.085 euros, 120 de ellos en concepto de multa, 245 como indemnización, 1.200 por las secuelas causadas a la azafata y 2.520 euros correspondientes al gasto que sufragó la empleada en tratamiento médico. La sentencia establece además el pago de las costas judiciales por parte de El Cigala y la prohibición de acercamiento a la demandante a una distancia inferior a 200 metros.
El Cigala denunció el mismo día en que ocurrieron los hechos que la azafata de Air Europa le había expulsado del avión por motivos racistas y anunció que presentaría una demanda contra ella. En su sentencia, el Juzgado Número 12 absuelve a la azafata de las faltas que se le imputaban, si bien recuerda que la sentencia no es firme, por lo que el cantaor podrá recurrirla si lo estima oportuno.