Britney Spears decepciona en Rock in Rio-Lisboa
Alicia Keys, Alejandro Sanz, Sting y el ídolo portugués Pedro Abrunhosa cerraron ayer el macroevento portugués
En un espectáculo protagonizado por estudiadas coreografías, frecuentes cambios de vestuario y sensualidad, la voz de la cantante se vio intencionadamente ahogada por efectos musicales que dejaron pocas dudas de que el recurso a las voces pregrabadas dominó la actuación, según confirmaron los testigos de las primeras filas y reporteros gráficos atentos a los primeros movimientos de la estrella.
Faltó también más comunicación entre Spears y un público que se dejó enfriar tras el entusiasmo inicial del primer tema del concierto, Toxic, el actual éxito de su último álbum, In the zone (2003).
En el repertorio desfilaron temas que encumbraron a la cantante estadounidense tiempo atrás, algunos con ritmos renovados, como ...Baby one more time, Overprotected, Boys, Everytime o I'm a slave 4 U.
Sin embargo, faltó espontaneidad en un espectáculo estudiado al milímetro, con poco margen para la improvisación, incluso en escenas sensuales como la simulación de los prolegómenos de un encuentro sexual sobre una cama entre la artista y un bailarín, con beso en los labios incluido.
La última jornada del festival Rock in Rio-Lisboa, celebrada ayer, terminó con el maleficio de la escasa audiencia y los conciertos de Sting, Alejandro Sanz y Alicia Keys, fueron seguidos por casi cien mil personas.
Pero fue el principal rockero portugués, Pedro Abrunhosa, quien puso el broche de oro a seis días de música y unas 70 actuaciones "Por un mundo mejor", según el lema del festival, que tendrá continuidad en 2006, según anunció el empresario brasileño Roberto Medina.
"Rock in Río vino para quedarse", manifestó Medina, que hizo un balance muy positivo de esta edición, primera fuera de Brasil, con una audiencia total estimada en 385.000 personas, que tildó de "espectáculo de fraternidad y organización".
Medina dijo que espera que "en la próxima edición la presencia de españoles sea mayor, después de notar que este festival es diferente a los demás y "una convivencia, un acto de fraternidad entre los pueblos".
El empresario reconoció a que se han cometido errores, que analizará con su equipo desde mañana, y agregó que "mejoraremos muchas cosas", pese a que, para él, Rock in Rio-Lisboa superó las "expectativas, por la seguridad y el funcionamiento".
También se anunció que la organización Childreach recibirá unos 400.000 euros, conforme a lo prometido, que permitirán ayudar a unos 6.000 niños.
Además de los ya mencionados, durante seis días (repartidos entre dos fines de semana consecutivos) han actuado en Rock in Río-Lisboa artistas de la talla de Paul McCartney, Peter Gabriel Metallica, Ben Harper, Foo Fighters, Evanescence y Gilberto Gil, entre muchos otros.