La Academia de Bellas Artes critica la música y las pinturas encargadas para la boda real
En un comunicado, la institución lamenta que no se ha haya cumplido con el rigor y la exigencia profesional mínimamente necesarios
En una nota difundida hoy, la Real Academia dice que ha considerado detenidamente las modificaciones llevadas a cabo en la decoración interior de la Catedral de la Almudena de Madrid, con motivo del matrimonio del Príncipe de Asturias, consistentes en la colocación de una serie de pinturas y vidrieras sobre el presbiterio.
A juicio de la Academia "estas modificaciones alteran de forma muy negativa la visión de la girola de la Catedral. Por ello, la Corporación deplora que, los encargos realizados últimamente por el Cabildo Catedralicio para el ornato y decoración de interiores de un monumento arquitectónico tan significativo, no se hayan hecho con el rigor y la exigencia profesional mínimamente necesarios".
La Almudena estrenó para la boda siete frescos realizados por Argüello que representan en el ábside de la catedral los grandes acontecimientos de la Fe cristiana: a la izquierda el bautismo de Jesucristo en el Jordán, la transfiguración y la crucifixión, y a la derecha, la resurrección, la ascensión y Pentecostés y en el centro el Pantocrátor.
Sobre las pinturas, se han instalados siete vidrieras dedicadas a la voz de Dios, con el sustantivo "palabra" traducido en diferentes lenguas: latín, griego, hebraico, siríaco, cirílico y español.
Asimismo, la Academia manifiesta que, ese mismo rigor e igual exigencia profesional deberían haber sido requeridos para el encargo, por parte del Ayuntamiento de Madrid, de una obra musical con ocasión de la boda del heredero de la Corona.