Bebe, ?sorprendida por el éxito? de ?Pafuera telarañas?
La artista mezcla <i>pop</i>, <i>rock</i> y rumba con un aire de <i>hip hop</i> del sur
"Sorprendida por el éxito", Bebe, nada amiga de hablar de ella misma, explicaba que aunque nació en Valencia, se crió en tierra extremeñas y desde muy pequeña, influenciada por unos padres músicos pertenecientes al grupo de folk Surberina, comenzó a hacer sus pinitos en la música.
Ya en el instituto formó el grupo emeritense Vanagloria, pero enseguida se dio cuenta que eso no era lo suyo, que necesitaba sacar todo lo que llevaba dentro y se trasladó a Madrid para estudiar arte dramático y recorrerse el circuito madrileño de cantautores.
En 2001 gana el concurso de cantautores de Extremadura y se plantea seriamente publicar un disco, cuando ve que tiene el apoyo de gente como Tontxu o Luis Pastor.
Ficha por EMI y aparece en el mercado un primer single, "Malo", un tema con "vocación de himno en la defensa de las mujeres maltratadas", acompañado por la balada "Siempre me quedará".
Bebe encuentra la inspiración en "la vida misma, en todo lo que me rodea, por eso siempre voy cargada de libreta y bolígrafo". También se deja empapar musicalmente "por todo lo antiguo, como el tango, la copla o Los Chichos" y le encanta que lleguen a sus manos todas las novedades del mercado, para "estar siempre en la
vanguardia".
Carlos Jean se ha encargado de la producckón y "ha sabido dar un aire muy actual a lo que yo tenía en la cabeza", dice Bebe, que confiesa que lo suyo es el escenario, "el estudio me parece todo silencioso", asegura. "Luego -añade- en la tarima hay dos Bebes, la que toca en solitario y ofrece un concierto íntimo, y la que está acompañada por Marcos, Yuni, Guille y Javi y apuesta por la fiesta".
Con cortes como Men señará, Ella, Con mis manos, Siempre me quedará, Ska de la tierra, El golpe o Como los olivos, en las que habla de amor con naturalidad, Bebe asegura que ha llegado para quedarse, pero no le gusta hablar del futuro, sino vivir el presente.