El rock de barrio explota
Son necesarios discos como 28.000 puñaladas. Explotan en ventas y ejercen de recordatorio: al rock callejero no lo barre ni dios. El grupo de Pamplona Marea crea su propio Agila. Es obligatoria la comparación con Extremoduro: esa voz de tipo cabreado, esa poesía agria, esa guitarra sierra eléctrica a lo Iñaki Uoho. Las colaboraciones de Rosendo y del poeta maldito Chinato rubrican la grandeza del álbum. Hay defectos que limar, como la obsesión por encajar un lenguaje rebuscado, pero con este disco Marea pasa a la primera división del rock español. Con el beneplácito del maestro Iniesta.