Pop superguay
Nada mejor para el sobrevalorado ñoñipop, que triunfó hace ya unos años de la mano de Los Fresones Rebeldes y Al amanecer , que un álbum como Tan simple como el amor de La Casa Azul. Por la calidad de su grabación, por la variedad y buen gusto de los arreglos de instrumentos y voces, y, sobre todo, por las canciones. Puede que a muchos les cueste entrar en un disco tan almibarado, pero, prejuicios aparte, canciones de tan bella factura como En noches como la de hoy, Siempre brilla el sol , Aunque parezca lo mejor o Superguay hacen que el esfuerzo merezca la pena. Cercanos en ocasiones a Los Flechazos, sus letras oscilan de lo existencial a lo frívolo con mucha naturalidad. Y lo mejor de todo, muy divertidos: La Casa Azul es un proyecto equiparable a The Archies y a The Monkees de la década de los 60, con un cerebro en la sombra (Guille Milkyway), que se lo trabaja todo y una imagen muy pop. Superguay.