Una noche para recordar
Hombres G, Alex Ubago y Fran Perea abrieron ayer (4 de marzo) en Madrid su primera gira conjunta, la de los <i>Conciertos MoviStar</i>
La noche prometía y no era para menos. Con puntualidad inglesa hizo entrada en el escenario el televisivo Fran Perea, que anoche hacía doblete en el concierto y en la serie Los Serrano, en Telecinco. Con todas las entradas vendidas, Perea se entregó a un público mayoritariamente adolescente que gritaba y coreaba las canciones sin cesar. El malagueño por fin encontró a La chica de la habitación de al lado, su álbum debut con el que ya lleva vendidas más de 200.000 copias y con el que deleitó a sus enfervorecidas fans. Interpretó ocho temas de los trece que componen el disco.
Para calentar motores abrió con Mi corazón, tema que ha interpretado varias veces en la telecomedia que protagoniza. La vida al revés y La chica de la habitación de al lado, que sin duda levantó a las quinceañeras que le fueron dedicando lágrimas a lo largo de la noche, fueron dos de sus canciones más aclamadas.
Tras presentar a los componentes de su banda, tres guitarras, una corista, un teclista y un batería siguió con No me imagino, tema con el que puso su toque romántico. Pero no se podía olvidar de sus raíces andaluzas y con Cuenta conmigo desplegó todo su arte acompañado de una guitarra flamenca.
Aunque el joven está considerado como un cantante pop para adolescentes, rompió moldes y se atrevió con una versión de Extremoduro que no está incluida en su primer trabajo, So payaso, notas de rock para un vocalista inexperto en estas lides. Con Nada, su penúltima canción, se arrodilló en el escenario y a buen seguro que provocó subidas de tensión entre las "niñas bien" que se agolpaban en el foso.
Tras este subidón de energía, cerró su corto paso por el concierto, con Uno más uno son siete (la sintonía de la serie de televisión), tema coreado por todos y todas con el que se ha hecho popular.
Para amenizar la espera entre el cambio de grupos, la organización del concierto proyectó en dos pantallas gigantes a ambos lados del escenario, varios videos de anteriores ediciones de conciertos MoviStar. Grupos como The Corrs, Ella Baila Sola, Bryan Adams, Blondie, Sunflowers, Texas, The Pretenders, La Oreja de Van Gogh, Chemical Brothers, Presuntos Implicados, M-Clan y Estopa.
Voy a pasármelo bien, sin duda un excelente título para lo que se avecinaba. Los Hombres G volvían a la carga tras algunos meses de ausencia en Madrid. Poco tiempo se pudo disfrutar de la banda, ya que tras finalizar Solo otra vez, se produjo un corte de audio que se prolongó durante más de 15 minutos, provocando la impaciencia del público. Una vez solventando el problema se subieron a las tablas, fieles a su estilo de eternos quinceañeros (vaqueros rotos, deportivas blancas y camisetas de algodón) para interpretar con más fuerza que nunca El ataque de las chicas cocodrilo.
Además, sonaron míticos temas que permanecen todavía en la memoria de muchos treintañeros y que ahora reviven en las bocas de sus hermanos pequeños, como son Te ví, Lo noto, tema inédito que Summers dedicó a sus incondicionales, Te quiero, en honor a las chicas allí congregadas, Ésta es tu vida, No te escaparás, otro inédito o Indiana.
Para Suéltate el pelo pidieron la participación de sus parroquianas, que subieron dispuestas a desmelenarse. Y como bien dice la canción, tampoco faltaron las prendas de ropa interior lanzandas al aire y recogidas por David y Javi. Continuaron con Visite nuestro bar, dedicada a todos los "borrachos" de la capital.
Cerraron el repertorio con Marta tiene un marcapasos, tema con el que regresaron al backstage. Pero las chicas cocodrilo no estaban dispuestas a dejarles marchar, sin antes haber escuchado clásicos como Temblando, Venezia o Devuélveme a mi chica, que finalmente cantaron en los bises.
Para el último cambio de backline, Movistar Activa entretuvo de nuevo a los asistentes con vídeos de Linkin Park, Jaime Urrutia, Los Secretos, Maná, Moloko, Las Niñas y Muse, entre otros.
Era el momento de Alex Ubago, que se encontró con un ambiente bastante más íntimo. Tras la actuación de Hombres G, al tratarse de un día laborable, y de la hora que era (alrededor de las 23h), gran parte del público abandonó el concierto. Hay que tener en cuenta que los adolescentes que asistieron al espectáculo tenían clase al dia siguiente.
Con esto, el donostiarra interpretó varios temas de sus dos únicos discos hasta el momento, ¿Qué pides tú? (2001) y Fantasía o realidad (2003). Bajo un clima más tenue, iluminado con focos rojos que le envolvían en una atmósfera más cálida sonoban acordes de canciones como Allí estaré, Por tantas cosas, dedicada a sus padres, ¿Qué pides tú?, coreada al unísono por público y cantante, A gritos de esperanza, No te rindas o ¿Sabes?.
Anoche, en el Palacio Vistalegre de Madrid, tuvieron cabida la madurez y la experiencia de Hombres G, la vitalidad de Perea y el romanticismo de Ubago. En definitiva, una noche para recordar.