El misterio de la bella melancolía
Travis redefinen la figura del rockero como un tipo honorable y aseado con el que se puede compartir vecindario sin grandes penurias. Te cruzas con Fran Healey por la escalera y entran ganas de pedirle que haga de canguro con tu hijo. Este cuarto álbum les retrata más concienciados que en sus momentos qué-bello-es-vivir (Driftwood, Flowers In The Window), pero tan sensibles y emocionantes como de costumbre. Maestros de la belleza sencilla y la melancolía encantadora, han vuelto a encontrar un primer sencillo de enamoramiento instantáneo (Re-offender) y alguna melodía para el tarareo, como Happy To Hang Around o The Beautiful Occupation (muy mejorada respecto de la versión primaveral del disco Hope). Puede que otros pasajes parezcan más densos, pero a la generación Glasgow siempre merece la pena hincarle el diente.