ElectroMadonna
Madonna ha vuelto a dar en el clavo con American life, su nuevo álbum. Sus detractores (que a pesar de todo sigue teniéndolos) deben estar muy contentos porque si años atrás no entendieron su música, ahora la comprenderán menos y la criticarán aún más. La Reina del Pop, condición que se ha ganado a pulso, está a años luz de aquella veinteañera que cantaba Holiday. Su evolución y mimetización camaleónica con los tiempos que corren (y han corrido) es más que lógica. Music (2000), su anterior trabajo, supuso una metamorfosis electrónica que tuvo sus prolegómenos en Ray of light (1998) y anunciaba el deseo de la cantante por crear escuela y adelantarse al futuro.
En American life la Ciccone ha trabajado más estrechamente que nunca con el mentor y hacedor de su sonido futurista y mecánico: Mirwais Ahmadzaï. Este tándem, que tan bien funcionó con la llegada del nuevo siglo, repite fórmula y éxito en las 11 canciones que atesora el CD. Entre ellas está el tema que hasta hace poco había sido su más reciente número uno: Die another day, la controvertida composición que acompañó a la banda sonora de la última entrega de la saga del agente 007. Polémica por dos motivos: porque rompía los esquemas y el sonido clásico que siempre ha marcado las películas de James Bond, y por su violento videoclip.
Las guitarras acústicas, aunque estén sampleadas, casan a la perfección con los ambientes electrónicos con los que están construidas canciones como Hollywood (probablemente el tema más comercial del álbum), I?m so stupid, Intervention, Love profusion o la grandiosa Nothing fails, toda una declaración de principios de Madonna que termina con un espectacular coro gospel.
American life, la canción, no es la más representativa para dar una idea de cómo es el noveno álbum de estudio de la diva, con el que celebra, además, el vigésimo aniversario del lanzamiento de Madonna (1983), también conocido como First album. Descoloca bastante, pero bien es cierto que la esencia electrónica dominante en él es al final la que vale.
American life es un disco excelente que no entra a la primera escucha, sino en las sucesivas. El grado de compenetración entre Madonna y Mirwais es tan grande que es muy posible que se acabe aquí, con el listón bien alto. Probablemente el próximo álbum de Madonna elija otros derroteros más folkies. ¿Será X-static process la antesala de un nuevo cambio en su música?