Sublime y generosa delicadeza
Frágil no es precisamente el adjetivo que mejor defina el nuevo álbum de Ana Torroja, porque, desde luego, sus canciones no lo son. Lo que sí es frágil (y siempre de manera intencionada) es la voz aguda y susurrada de la ex cantante de Mecano. Frágil, la tercera aventura en solitario de la madrileña tras Puntos cardinales (1997) y Pasajes de un sueño (1999), es un disco elaborado a conciencia en el que se han empleado muchas horas de trabajo, aunque a veces la sencillez de algunos de los temas puedan llevar a pensar lo contrario.
Ana, que ha grabado bajo la supervisión del componente de Deep Forest, Eric Mouquet, y del arreglista Simon Hale (que se ha encargado de todas las secciones de cuerdas) continúa así una carrera que comenzó algo más de dos décadas atrás junto a los hermanos Cano. Frágil es un compendio de 13 canciones de diversos autores entre las que también hay adaptaciones al español como Me basta con creer, cuya versión original fue todo un éxito en Francia con el nombre de Mes prières, un tema que estaba incluido en el álbum Ana Torroja, publicado exclusivamente para el mercado galo en 2001.
Mouquet no sólo ha participado como productor, sino que ha escrito algunos de los mejores cortes del CD como Con sólo un beso (en sus dos versiones, normal y acústica), Frágil y Hoy igual que ayer, cuyas orquestaciones son magistrales. Jorge Drexler es el autor de la letra de esta última, en la que también colabora el vocalista de Jaguares, Saúl Hernández, haciendo una especie de dueto con la española.
Hay que destacar la personal versión de Wish you were here, el clásico de Pink Floyd, que se ha marcado Ana Torroja en el disco. Tiene su mérito, pues aunque no se trata de un tema difícil de recrear (puesto que su estructura se mueve en pocos acordes de guitarra), interpretarlo bien no es precisamente fácil.
La ex Mecano ha contribuido en largo el proceso de elaboración del disco e incluso ha escrito algunos de los versos de temas como Frágil, Me basta con creer, Libélula (que bien podría ser una continuación del Ray of light de Madonna, pero con un ritmo mucho menos marcado, por su toque a lo William Orbit) y Con sólo un beso.
Frágil no es un disco que entre a la primera escucha, ni a la segunda, pero sí a la tercera. Sin embargo, eso no significa que sus canciones no tengan calidad, todo lo contrario. No es más de lo mismo, es, simplemente diferente, pero nunca frágil.