Biografía Hombres G
Hombres G es uno de los grupos de pop/rock más vendedores de la historia de la música española. Asimismo, fueron artífices de un movimiento de fans sin precedentes en estas latitudes. El grupo lo forman <b>David Summers, Rafa Guitiérrez, Dani Mezquita</b>
La casualidad suele estar detrás de los más grandes descubrimientos, sean éstos la ley de la gravedad, la penicilina o la clave para triunfar masivamente en el mundo del pop. Así, por casualidad, coincidieron un día Rafa Gutiérrez (Rafael Guitiérrez Muñoz, 11 de abril de 1960) y David Summers (David Summers Rodríguez, 26 de febrero de 1964) en los pasillos de Televisión Española, donde tenían que hacer un trabajo de figuración en el programa Aplauso. Poco después Rafa le pidió a David que interviniera con el clarinete en el nuevo grupo que estaba montando con su hermano Felipe -David siempre había admirado al clarinetista Benny Goodman, por lo que habia estudiado el instrumento-. Era 1982, Tequila acababa de disolverse. Felipe estaba libre y Rafa no terminaba de ver claro su papel en los diversos grupos por los que habia pasado, entre ellos Plástico -banda que fundó junto a Toti Arboles y Eduardo Benavente -antes de que uno y otro se implicaran en Alaska y los Pegamoides- Las Chinas, e incluso Los Zombies de Bernardo Bonezzi, a los que acompaño en alguna gala.
David accedió, pero a cambio le pidió que pusiera su guitarra para la maqueta que estaba preparando por su cuenta junto a dos amigos de la infancia, Dani Mezquita (Daniel Mezquita Hardy,10 de junio de 1965), en los teclados y guitarra, y Javi Molina (Francisco Javier de Molina Burgos, 16 de junio de 1964), en la batería, que, además, estudiaban con David en la Facultad de Ciencias de la Informacion de Madrid. Una cosa llevó a la otra, y al poco tiempo Rafa comenzaba a trabajar con ellos, que existían desde varios meses atrás con diversos nombres, como Los Residuos o La Burguesia Revolucionaria. Ni siquiera tenían nombre. Despues de rechazar el primero que se les ocurrió, Bonitos Redford. Al final se decantarion por el titulo de una pelicula americana de 1935, G-Men, en España titulada Contra el imperio del crimen, protagonizada por James Cagney, en la que los G-Men eran agentes especiales del FBI.
En 1983 aparecieron su dos primeros singles, Venezia/Milagro en el Congo y Marta tiene un marcapasos/La cagaste Burt Lancaster. Además de los cuatro G-Men, en la grabación participó también Fernando Cabello al saxo y dos amigas del grupo, Eva Dalda y Lydia Iovanne, a los coros.
Cuando apareció el primero de los singles los Hombres G supusieron un soplo de aire fresco en medio de la onda siniestra de la que todos hablaban en Madrid, representada por los opresivos ritmos de grupos como Gabinete Caligari, Parálisis Permanente o Décima Víctima, entre otros. Las vivificantes canciones que componía David recuperaban la inmediatez de la nueva ola y traían ecos de Los Zombies, Los Ejecutivos Agresivos, Los Nikis o Alaska y los Pegamoides, pero tocadas con una velocidad más proxima a Los Ramones. Así, no era de extrañar que sus primeras actuaciones en Rock-Ola se convirtieran en una auténtico acontecimiento social, aunque todavía nadie se imaginara hasta dónde llegaría su éxito.
1984-1985
Su primera disquera, Lollipop, no pasaba una buena racha. Llegó un momento, a principios de 1984, que Hombres G se encuentró casi en un callejón sin salida, con una compañía incapaz de seguir apostando por ellos, y con las negativas de las grandes multinacionales a sus nuevas maquetas. En esta situación recibieron una oferta discografica. Se trataba de Paco Martín, que acaba de montar un nuevo sello, Twins, y les ofreció grabar su primer álbum. A Paco le habló del grupo Ricardo Chirinos, cantante de Pistones, quuien le sugirió que se pasase por Radio España, aprovechando que el grupo iba a ser entrevistado en directo para promocionar uno de sus conciertos en Rock-Ola. Lo que allí oyó (y lo que vio en el concierto al que acudió esa misma noche) convenció a Paco de que Hombres G era el grupo que tanto él como Pepe Escribano -propietario de las tiendas de discos Escridiscos, con quien había creado Twins- andaban buscando ansiosamente. Después de hablar con el cuarteto en los camerinos, todo quedó claro para firmar el contrato al día siguiente.
Apenas dos semanas después se grababa en los Estudios Trak de Madrid el disco, bajo las ordenes del productor Paco Trinidad. Titulado sencillamente Hombres G, el grupo recuperó Venezia de sus canciones ya grabadas, además de presentar un tema que comenzaría a sonar en las emisoras de radio a todas horas: Devuelveme a mi chica. También empezaron a incluir baladas, como la versión de Alice Cooper que, rebautizada No llorare, grabaron en ese disco. No sospecharon que iban a ser el trampolín que les lanzara a lo más alto que nunca antes hubiera llegado un grupo de pop español.
Las cosas, sin embargo, tardaron en despegar. Los sucesivos lanzamientos de Twins desde su creación habían fracasado y la paciencia de Pepe Escribano se agotó después de unas cuantas semanas en las que Hombres G parecía que iba a pasar sin pena ni gloria. Abandono la compañía apenas dos semanas antes de que el apoyo de las radios se intensificara y las ventas fueran creciendo a gran velocidad: 50.000 copias a los seis meses; 150.000 un año después. Con el paso del tiempo llegaría a superar cifras millonarias.
1985 pasará a la historia como su año. Aunque no partían de cero, el crecimiento de su popularidad iba a romper todos los récords. Su primera presentacion en el Gran Musical de la Los 40 Principales iba a celebrarse, como era habitual, a las doce de la mañana, pero en la puerta de la sala había público desde las cuatro de la madrugada. Hombres G se había convertido en un fenómeno de masas y las vidas de sus componentes iban a cambiar como jamás habían imaginado. Ese año tuvieron que realizar cerca de 100 actuaciones a un ritmo agotador. A esto había que sumar su participación en todo tipo de programas de variedades de television y una sesion continua de promocion, sobre todo en revistas juveniles. Lógicamente el público adolescente femenino les adoptó como favoritos y el cuarteto comenzó a verse seriamente presionado. Ya no podían pasear tranquilamente por ninguna calle, ni de Madrid ni de ninguna otra ciudad española, sin que hordas de chicas comenzaran a perseguirles.
De Rock-Ola al mundo
En febrero del 1986 el grupo volvió a meterse en los estudios Trak para grabar su segundo álbum, que iba a titularse como una de sus primeras canciones: La cagaste? Burt Lancaser. Un mes antes de estar en las tiendas ya tenía peticiones en firme por más de 60.000 unidades, cifra que sería amplisimamente superada en cuanto el disco aparecio en el mercado. Para esa ocasion recuperaron uno de los temas publicados en los singles de Lollipop, Marta tiene un marcapasos, que sería uno de los tres singles que llegaron al numero 1 de las listas de ventas españolas. Los otros dos fueron El ataque de las chicas cocodrilo e Indiana.
El impacto de este nuevo disco fue aún superior. El fenómeno fans parecía sobrepasar todo lo imaginable: en Twins recibían cartas escritas con sangre; otras en las que los remitentes amenazan con suicidarse si no podían tener una cita con los miembros del grupo; o declaraciones de amor (una zaragozana llegí a enviar más de 200 cartas, numeradas). Ni que decir tiene que La cagaste... Burt Lancaster fue un nuevo éxito, igual que la gira del verano, saldada con una impresionante actuacion en la plaza de toros de Las Ventas, con público esperando la apertura de las puertas desde las 8 de la tarde anterior.
Con el Mercado absolutamente consolidado en España, Paco Martín apostó por llevar el grupo a América. Envió copias de los discos a distintas compañías de todo el continente. Recibió la primera respuesta de las oficinas peruanas de CBS. A mediados de 1986 se editó Hombres G en el pais andino y, ante la sorpresa generalizada, el disco superó en pocas semanas las 50.000 copias. Dadas las circunstancias, poco después se publicó tambien La cagaste... Burt Lancaster y se repitió la jugada. La siguiente llamada telefónica fue de las oficinas centrales de CBS en Nueva York, para distribuir a Hombres G en toda América. Tal y como habia sucedido en Perú, Hombres G fue también un éxito en México y Venezuela, donde obtuvieron discos de oro y platino.
De sorpresa en sorpresa, en diciembre de 1986 el grupo recibió la invitación para asistir en Miami a la gala de los premios Bravo, ya que figuraban como candidates en tres categorias. Granaronen la de Mejor Agrupacion de Habla Hispana.
Los Hombres G y el cine
Hombres G había demostrado ser un filón. Después del verano de 1986 sumaban ya cerca del millón de copias vendidas de sus dos primeros discos en España, y antes que comenzase a plantearse su tercer álbum ya tenían sobre la mesa la oferta de protagonizar una película autobiográfica. Manuel Summers, padre de David y uno de los directores cinematográficos y humorista grafico más populares de España, se encargaría de dirigirla. El resultado iba a ser Sufre, mamón, un filme que rodó en Ibiza y Madrid, y que se estrenó en marzo de 1987. La vorágine de trabajo era ciertamente demoledora. Nada más terminar el rodaje el grupo tenía que grabar su tercer álbum, sin haber tenido tiempo para preparar nuevas composiciones. Sin embargo, el lado positivo de todo ese ritmo en el que se habían visto inmersos era que habían incrementado su capacidad de concentracion. David se aisló una semana en una casa de campo que su familia posee en Huelva y a su regreso tenía compuestas 12 canciones que, inmediatamente, se pusieron todos juntos a desarrollar antes de iniciar la grabacion de Estamos locos... o qué?. Para evitar la presión suplementaria que ejercían las fans, se marcharon a grabar a Manchester (Inglaterra), con el afamado productor hispano-chileno Carlos Narea, habitual encargado de los trabajos de Miguel Ríos. Que David estaba en racha quedó demostrado por el hecho de que, pese a la premura con que se había fraguado el nuevo disco, éste contaba con un buen número de grandes canciones que, nuevamente, iban a encaramarse a lo más alto de las listas de ventas. Éste fue el caso de Y cayo la bomba fetida, Temblando, Una mujer de bandera y No, no? no. Una vez más las ventas del disco se dispararon en los primeros días, hasta superar ampliamente las 100.000 copias. Al mismo tiempo se producía el estreno de Sufre, mamón que colapsó la Gran Vía madrileña, donde se algomeraron cerca de 10.000 mil jovenes. El caos fue de tales dimensiones cuando llegó el grupo, con decenas de periodistas y reporteros gráficos intentando obtener instantáneas que, por motivos de seguridad, los cuatro se vieron obligados a permanecer varias horas en una habitación, sin poder ver siquiera la película, hasta que se calmó el tumulto. A los asistentes les paso casi lo mismo: aunque pudieron verla no podían oírla, por el ensordecedor murmullo que llegaba desde la calle, y porque las numerosas fans que habían logrado adquirir una entrada se pasaron toda la película cantando a pleno pulmón las canciones del filme.
Giras descomunales
Avalados por el fervor popular, el grupo se embarcó en 1987 en una impresionante gira de 70 actuaciones por las plazas de toros y estadios de fútbol de las más importantes ciudades españolas. Casi un millón de personas pudieron ver ese verano a Hombres G en directo. Una gira que se iba a prolongar en octubre, con sus primeras actuaciones en directo en América, donde tenían previsto recorrer Ecuador, Chile, Venezuela, Colombia, Estados Unidos y México. A su llegada a Perú desde las ventanillas del avión se veía una multitud de más de 20.000 personas que habían tomado la pista de aterrizaje del aeropuesto Jorge Chávez de Lima. Sin saber qué pasaba, el comandante decidió no habrir las puertas hasta comprobar que sucedía. Con haberse fijado en las pancartas de saludo a Hombres G desplegadas por doquier podía haber encontrado las solucián a ese enigma. La sensación de estar inmersos en lo más parecido a la beatlemania que haya vivido jamás un artista español se vio incrementada por el hecho de contar con cuatro guardaespaldas en cada planta del hotel en el que se alojaban, para impedir que los fans llegaran a colarse (alguno lo logró) en las habitaciones de los componentes del grupo. En Ecuador, país al que llegaron después de visitar Perú y Chile, Hombres G dieron dos conciertos, ante 40.000 personas en cada uno de ellos. En total, fueron dos meses de intensa actividad promocional con la que sembraron una devocion que casi quince años después seguía inalterable, como demuestraron las ventas de los discos.
Nuevos proyectos
Después de un merecido descanso, el primero que tuvieron en tres años, 1988 comenzó con un nuevo proyecto cinematográfico a cargo de Manolo Summers, y un buen número de grandes composiones escritas por David, aprovechando la tranquilidad de que había disfrutado en la Navidad de 1987. En marzo se rodó, entre España y las localidades mexicanas de Acapulco y Puerto Vallarta, Suéltate el pelo -la película se iba a titular La cagaste Burt Lancaster, pero tuvo que cambiarse el nombre pocas fechas antes de su estreno por las amenazas legales del famoso actor norteamericano-. Poco después se iniciaba la grabación de su nuevo álbum: Agitar antes usar, con canciones imprescindibles en su repertorio posterior de directo como la que daba titulo a la película o Nassau. El objetivo era que los dos proyectos salieran a la calle casi simultáneamente, poco antes del verano. Para aprovechar el tirón promocional conjunto realizaron una nueva y extensa gira por España, a la que siguió una nueva visita a América, tan agitada como la anterior, con la especial atención, esta ocasión, a México, entonces habían vendido más de dos millones de copias de todos sus discos, cifra que en España, en aquellos momentos un mercado sensiblemente más pequeño que el azteca, se reducía a la mitad, pase a ser la banda mas vendedora de toda la década.
En 1989 apareció un nuevo disco: Voy a pasármelo bien, título que bien podía hacer referencia a la situacion que vivía entonces el grupo. Sin nada que demostrar, bien asentados y con un publico fiel. Hombres G podía permitirse el lujo de componer sin presión y, además, comenzar a mostrar otras preocupaciones. Ya no eran un grupo de adolecentes. Eran cuatro jóvenes que se vieron obligados, por sus especiales circunstancias, a vivir como adultos responsables de una maquinaria que necesitaba estar bien engrasada para funcionar. Desde entonces conocían todos los trucos y secretos del negocio, podían tomar decisiones con los ojos cerrados y eso se notaba. El estrés al que habían estado sometidos durante cinco años iba a desaparecer. Querían hacer música para disfrutar, le gustara o no al público, reflejando un mundo cada vez más adulto. Iban a realizar giras a ambos lados del Atlantico con otros ojos. Así surgió también Ésta es tu vida, álbum grabado durante el verano de 1990 entre Madrid y Londres.
Su forma de decir "hasta luego" no pudo ser más espectacular. El 20 de mayo de 1992 apareció en el mercado Historia del bikini, su álbum más clásico y eterno. Un disco producido por un alquimista de sonidos como Colin Fairley, por cuyas manos habían pasado artesanos del pop de la talla de Elvis Costello o Nick Lowe. A partir de entonces la banda se separó. David Summers comenzó tiempo después una exitosa carrera en solitario. Los demás componentes del grupo siguieron ligados al mundo de la música, pero siempre desde un segundo plano.
Después del adiós fueron apareciendo diferentes recopilaciones donde se recogian las mejores canciones del grupo, bien agrupadas bajo el concepto de singles o de baladas, pero nunca ofreciendo material inédito. A principios de 2002, una década después del "hasta luego", el grupo volvió a reencontrarse para grabar dos nuevas canciones: En otro mundo y Lo noto. Además, recopilaron algunas grabaciones inéditas que quedaron aparcadas con el paso de los años, pero no por eso dejaban de ser grandes canciones. Con ese repertorio lanzaron un disco compensado entre el pasado, presente y el futuro. Su nombre: Peligrosamente juntos.
El tributo: Voy a pasármelo bien
Grandes grupos y músicos del pop/rock español como Antonio Vega, Los Secretos, Mikel Erentxun, Seguridad Social, Alex Ubago o La Cabra Mecánica, entre otros, se reunieron para rendir tributo a Hombres G. El disco Voy a pasármelo bien, que se editó el 3 de febrero de 2003, contenía las versiones personales de dichos artistas de clásicos como Venezia, Devuélveme a mi chica, Visite nuestro bar o Marta tiene un marcapasos. Por otra parte, al otro lado del Atlántico, ese mismo disco, con las mismas canciones, se editó con las grabaciones de otros músicos.
Discografía Hombres G:
- Hombres G (1985)
- La cagaste... Burt Lancaster (1986)
- Estamos locos... ¿O qué? (1987)
- Agitar antes de usar (1988)
- Voy a pasármelo bien (1989)
- Esta es tu vida (1990)
- La historia del bikini (1992)
- Peligrosamente juntos (2002)
(www.hombresg.net/los40.com/ES)