Noche de magia negra y flamenco
Santana invita a cantar a la Niña Pastori en la presentación mundial en Barcelona de su nuevo disco, 'Shaman'.
?Su voz es un regalo para el espíritu. Ella es un regalo de Dios?. De esta manera presentó Santana a la Pastori. Y es que el mexicano se enamoró de su voz esa misma tarde cuando la de Cádiz, acompañada a la guitarra por su novio Chavoli, le cantó en la habitación de su hotel unas coplillas. Es más, incluso le dijo que la llevaría a Estados Unidos y le presentaría a Clive Davids, el gurú discográfico que desenterró a Carlos Santana del club de los olvidados con su anterior álbum, Supernatural.
Y de la anécdota a la esencia. 1.400 personas, todas ellas invitadas, no se pusieron entradas a la venta, se dieron cita en el Mercat de les Flors de Barcelona para disfrutar de la presentación mundial del último álbum de Carlos ?Shaman? Santana. Lo que debía ser un concierto de una hora ?según fuentes de su compañía discográfica? acabó siendo una fiesta de excesivo virtuosismo rítmico que se cerró tras dos horas largas de show.
Santana tocó en Barcelona como si lo fueran a prohibir. Su guitarra, una extensión más de su cuerpo, sonó como siempre y no como nunca. Su banda, 10 experimentados instrumentistas amantes de los ritmos trepidantes, es la perfecta compañía para el mexicano. Pero ojo que este señor no camina sólo, fueron constantes sus referencias al ?la luz?, ?la paz?, ?el espíritu?, incluso citó una retahíla de arcángeles desde Gabriel a Micael sin los cuales ?la luz? de su música no sería tal. Su misticismo se antoja sincero, él se lo cree y le funciona, no como el otro Carlos, Carlos Jesús.