El menor que centra la polémica entorno a Jackson, necesita un trasplante de riñón
Jamie Masada, el dueño del club que favoreció el encuentro entre el niño y el artista asegura que la salud del menor ha empeorado en los últimos días
Jamie Masada, es otro de los nombres que hay que añadir al culebrón dantesco que estos días perturba la vida de Michael Jackso. Masada, es el dueño del club The Laugh Factory (La Factoría de la Risa), en Hollywood. El empresario asegura que fue él quien puso al menor en contacto con el artista, ante la insistencia del niño al que los médicos acababan de diagnosticar tres semanas de vida.
Ahora, Masada asegura que la salud de Garvin Arvizo, que superó, en principio, el cáncer que hizo peligrar su vida, ha empeorado y que necesita urgentemente un trasplante de riñón. Lo que no dejó claro fue si el empeoramiento se debía estrictamente a la presión a la que estaba siendo sometido.
Mientras, en el banquillo de los acusados Michael Jackson y sus abogados continúan afirmando que los cargos que se le imputan al cantante son falsos y están movidos por el interés moentario. Un portavoz del artista, Stuart Backerman, rehusó hacer comentarios al respecto de estas nuevas declaraciones, pero señaló que "sobraba decir que todos en el entorno de Micahel Jackson esperaban que el niño mejorase y que el deseo de todos era que volviese pronto a estar sano". La justicia, por su parte, espera formalizar la sentencia para este caso antes del 15 de diciembre.