Incombustibles
Afortunadamente para Dave Grohl, la alargada sombra del legado de Nirvana no ha conseguido oscurecer la carrera de Foo Fighters. La mejor porueba es 'One by One'.
SI ALGO CARACTERIZA LOS TRABAJOS DE FOO FIGHTERS es el nexo común que protagoniza la conjunción intensidad guitarrera+melodías inteligentes. En One by One, la historia se repite: "Este álbum es distinto a todo lo que hemos hecho", dice Dave Grohl, alma mater del combo, "pero sigue teniendo nuestras huellas dactilares. Sigue teniendo nuestra marca registrada. Así, por muy diferente que sea, sigue existiendo un hilo común, que es nuestro sentido de la melodía, la forma en la que hacemos los arreglos, la manera en la que tocamos nuestros instrumentos... Y pienso que siempre nos planteamos un reto, que si nos decantamos más por el pop o por el complicado rock progresivo, eso es lo que hace interesante y divertido estar en un grupo, manteniendo los retos y la frescura".
Ya en la propia grabación del disco se nota cómo Foo Fighters mide perfectamente el tempo, de forma que no se produzcan acontecimientos no deseados que influyan en el resultado final. Así, One by One se registró en dos sesiones. ¿La razón? Que en el intermedio, Grohl se fue de gira con Queens of Stone Age ya que se ha encargado de las baquetas en la grabación de su reciente disco, Songs for the Deaf. Evidentemente, los años sentado a la batería con Nirvana han marcado al frontman de Foo Fighters y ha saciado su hambre con esta serie de conciertos comentada: "Lo que me gustó de este álbum es que fue como grabar dos veces. Regresamos y volvimos a grabarlo todo, volvimos a grabar las canciones que queríamos y escribimos unas cuantas más", aclara Dave. "Hizo que este álbum fuera muy distinto", continúa. "En realidad, no sabías cuándo iba a terminar. No sabías cuándo habías terminado una canción hasta que te daba la sensación de que estaba en su punto... Era como perseguirla y llevarla lo más lejos posible, con la esperanza de que llegaría a alguna parte. Algunas de ellas no lo consiguieron, algunas las tiramos a la papelera. Pero las que sí salieron creo que son emocionantes por factores como el sutil poder del solo de una guitarra a mitad de una canción", comenta el cantante.
Los once cortes de One by One arrancan con un cohete en forma de riff que se titula All my life y después se sucede una cascada de intensidad que responde a diferentes nombres: Low, Have it all, Lonely as you, Burn Away, Tired of you... "Ya que este álbum es el mejor que jamás hayamos sacado", concluye Grohl, "creo que ha llegado el momento de darle todo lo que tenemos. Tengo muchas ganas de que suene, conceder entrevistas... Me emociona hablar sobre el álbum y quiero que el mundo entero lo oiga porque estoy muy orgulloso de este disco".