El germen de la pirateria, en 'Tentaciones'
La venta de compactos ha descendido un 18 % mientras que el 40 % de los internautas se baja música de la red.
La red podría asemejarse al canal de distribución de comida rápida y además fraccionado. Tentaciones hace un recorrido exhaustivo sobre la problemática de la piratería, las crisis y el futuro.
La raíz se remonta al planteamiento de por qué pagar por una música que pueden obtener gratuitamente en la red. El primer semestre de 2002 el descenso en España ha sido de un 18%, según un informe de la revista Music & Copyright. En España el cáncer de la música no es Internet ?todavía no alcanza cotas tan abismales? más bien, es el de la manta: la venta ilegal de discos copiados. En sólo cuatro años, las cifras de piratería musical rondan entre el 35%, según datos de la SGAE y se estima que las pérdidas ascenderán a 200 millones.
El número de discográficas que estáncerrando es preocupante, a tenor de las cifras que se barajan. Mientras, las grandes multinacionales, siguen conservando su cota de mercado, como sería el caso de BMG, EMI, Sony, Warner y Universal.
Escasa condena social
Está claro que el rechazo social no es importante. La piratería está más que aceptada. Tal vez se deba al tema relativo al precio ya que el precio de una novedad discográfica ronda los 18 euros. Los implicados, se justifican con alegaciones vinculadas a la producción, promoción y distribución que encarece el resultado final. Lo cierto es que el IVA que se aplica a la música es del 16%, el tipo aplicado a los artículos de lujo, mientras que libros y períódicos gravan con un impuesto del 4%. La segunda lectura que se desprende de esta cifra implica que el disco se considera un bien de lujo.
Los dimes y diretes entre artistas, productores y discográficas que se rasgan las vestiduras por el fenómeno, y otros que de tapado entienden hasta cierto punto la actitud de los consumidores, deja abierta la puerta un campo todavía en España no lo suficientamente abierto: Internet. Una batalla perdida, según especialistas jurídicos porque es difícil detener este intercambio gratuito de archivos musicales. La estrategia es que las autoridades en la materia añadan elementos que la piratería no puede ofrecer, aunque hasta el momento WArner, BMG y EMI por un lado, y Sony y UNIVERSAL por otro, han fracasado.