Sé bienvenido donde quiera que estés
El cantante de INXS falleció el 22 de noviembre de 1997 en Sidney. Cinco años después de su muerte, su figura sigue viva en los40.com
Michael Hutchence nos dejó un día como hoy de 1997. Murió en extrañas circunstancias en la habitación de un hotel de Sidney (Australia), ciudad que le vio nacer el 22 de enero de 1960 y que, asimismo, fue cuna de la banda con la que triunfó en todo el mundo: INXS. Sobre su óbito se ha especulado mucho. Hay quien dice que se suicidó, pues estaba pasando una mala racha personal. Otros aseguran que se le fue la mano cuando estaba practicando un arriesgado juego sexual. Sea cual sea la causa, el caso es que con su desaparición, dejó muchos huérfanos. Huérfanos en su familia: la pequeña Tiger Lily, fruto de su relación con la ex de Bob Geldof y ex estrella de televisión británica Paula Yates; y huérfanos en su otra familia: Andrew, Tim, Jon (los hermanos Farriss), Kirk y Garry, sus amigos y compañeros en INXS.
Michael Hutchence fue uno de los cantantes más brillantes del rock australiano y, por extensión, del rock mundial. Su carisma y su imagen levantaban pasiones allí por donde su música pasaba. Cantaba muy bien. Incluso hubo quien le comparó con otro Michael, Mick Jagger. De hecho, el guitarrista de The Rolling Stones (banda que influyó decisivamente en la música de INXS), Keith Richards, dijo en una ocasión que el sexteto australiano era una buena banda y que sus componentes sabían tocar. Todo un piropo.
Michael Hutchence era toda una estrella del show bussiness, con todo lo que eso llevaba implícito. Sus sonados amoríos con su menuda compatriota Kylie Minogue y con la top model danesa Helena Christensen, alimentaron durante mucho tiempo las páginas de la crónica rosa de muchas publicaciones. Lo mismo que sucedió tiempo después con la que fue su última pareja, Paula Yates.
INXS celebraba el 20 aniversario de su formación el mismo año en que Hutchence pasó a mejor vida el 22 de noviembre de 1997. De hecho, después de la pequeña gira de presentación de su último álbum Elegantly wasted (1997), toda la banda estaba en Sidney para ensayar los conciertos de conmemoración de tan señalado cumpleaños. Al final, todo quedó en agua de borrajas. Hubo dudas, e incluso se pensó en deshacer la banda. Pero, por suerte para los muchos miles de fans de la música de INXS, no fue así. Michael tampoco lo hubiera querido. Aunque no será lo mismo sin su presencia en el escenario (era lo que se llama un auténtico animal de escenario), su potente voz y su tremendo carisma que derretía a la mayoría del sector femenino con sus contoneos y su generosa anatomía.
Aparte de su trabajo con INXS, Michael se aventuró a lanzar un álbum en 1989 con Ollie Olsen, componente de la banda de punk Whirlywirld. El proyecto paralelo se llamó Max Q, al igual que el álbum debú. Los sencillos Way of the world y Sometimes fueron su mejor tarjeta de presentación. Asimismo, tiempo antes de morir, estuvo trabajando en su primer disco en solitario. Michael Hutchence se publicó en 1999 a modo de álbum póstumo. Andy Gill, el guitarrista del grupo inglés Gang Of Four, trabajó estrechamente con él y se encargó de producirlo y terminarlo.
Ahora Jon Stevens (ex vocalista de Noiseworks), que milita en la banda desde finales de 2000, ha ocupado el vacío que dejó su antecesor en el puesto de cantante. Lo tiene realmente difícil para igualarle, pero intentar ser un nuevo Michael Hutchence sería un error. INXS cerró una fructífera y exitosa etapa en 1997, veinte años de grandes canciones. En 2002, tras una gira que les ha llevado a recorrer diversos países de América y parte de Australia, los componentes del mejor grupo de rock austral inician una nueva singladura.
Michael Hutchence, como rezaba el título del álbum de INXS Welcome to wherever you are (1992), en el que cantabas Heaven sent, estés donde estés, sé bienvenido. Recuerda que siempre serás una estrella del rock. Te lo ganaste a pulso.