Lacrimógena felicidad
Brett Anderson vuelve a llorar en A new morning, pero ya no lo hace de la manera desgarrada a la que nos tenía acostumbrados. Realmente, y tal y como se puede entrever en el título de su nuevo álbum, A new morning (Una mañana nueva, en castellano), algo ha cambiado en el nuevo paso discográfico de los británicos.
Los diez cortes recogen la mejor tradición del pop glamouroso de épocas pasadas y lo mezclan con la esencia cuidada de una formación que siempre se ha identificado como "exquisita". Melodías que entran en el oído sin que uno se dé cuenta y la voz susurrante y personal de Anderson. A new morning es el disco perfecto para despertarse o cerrar una jornada más.