Personas afortunadas
Así de emocionante es asistir a un concierto gratuito de Caetano Veloso en un parque de Sao Paulo rodeado por más de 100.000 compatriotas del artista
Si te encuentras un día en Sao Paulo (Brasil) y ves que ese misma tarde Caetano Veloso ofrece un concierto gratuito en un parque de la ciudad puedes considerarte una persona afortunada. Soy una persona más que afortunada.
Asistí junto a más de 100.000 personas el sábado día 24 a las 16:30 horas a un concierto único, especial y maravilloso de uno de los héroes musicales vivos de Brasil, Caetano Veloso, el O Rei del Tropicalismo, en el gigantesco y precioso parque de Ibirapuera, el pulmón de la tercera ciudad más poblada del mundo (20 millones de habitantes).
Impresionante. Nuestros amigos locales, Rita y Jorge, nos habían prevenido acerca de lo que nos podíamos encontrar: Marisa Monte, otra de las figuras de la música brasileña, logró reunir a más de 200.000 personas el verano pasado. Pero las expectativas creadas no se acercaron ni de lejos a lo que experimentaríamos pocas horas después. Sentir el alarido de más de 100.000 gargantas brasileiras de todas las edades y colores acompañando con verdadera devoción el clásico de Veloso Sozinho es una sensación que impresiona y conmueve como pocas.
El concierto coincidía en el mes que Caetano Veloso cumplía sesenta años (nació un 6 de agosto en Santo Amaro da Purificaçao) y el décimo aniversario del proyecto Pao Music de una concocida cadena de supermercados. A partir de las 16:00 horas, la Praça da Paz del parque de Ibirapuera estaba repleta de un variopionto público paulistano: familias de pic-nic, grupos de amigos tirados sobre la hierba, jóvenes parejas, gente haciendo deporte que se dejaba caer por allí, ... reflejando que la MPB (Música Popular Brasileña) goza de una salud excelente en la ciudad y que Caetano Veloso haga lo que haga, con su indiscutible encanto, más allá de modas, es un auténtico héroe musical, impregnado del elixir de la eterna juventud.
No hay en España un evento comparable a lo que aconteció el sábado en Sao Paulo. Unos pocos miles de elegidos pudieron ver al brasileño en su reciente visita a nuestro país a finales de junio, disfrutando de un show íntimo a la par que excelente en el que el artista presentó su último disco Noites do Norte ao Vivo. En el parque de Ibirapuera, O rey se sirvió del mismo repertorio y la misma formación de cuatro percuionistas, guitarra y bajista, batería y el gran Jaques Morelenbaum al chelo, pero con un carácter más popular por tocar en su país, de manera gratuita y ante una oleada de personas que sobrecogía por el calor con el que arropaban a su ídolo.
Caetano Veloso estuvo acompañado en parte del concierto por el joven rapero MV Bill, que entonando Haiti y Só Deus Pra Me Julgar, fue quizás lo más aburrido del concierto, cuyos momentos radiantes fueron los clásicos del brasileño arropado tan sólo por su Violao y las miles de voces de sus compatriotas. Sozinho, Leaozinho y Sampa, que dedicó a los paulistanos, conmovieron de verdad en una tarde que se repetiría al día siguiente en la playa de Copacabana de Rio de Janeiro.
El resto del show, que duró casi dos horas, se basó en un repaso de los temas de su último trabajo y el dúo que realizó con la colaboración de la cantante Marti'nália en Pé do Meu Samba, además de un repaso por algunos de sus clásicos como Rock and Raul. Personas afortunadas somos.