Playa Misterio, al descubierto en ‘Supervivientes’ con el trío de Montoya, Anita y Manuel con destinos diferentes

Montoya fue el primero en llegar a Playa Misterio en Supervivientes y tuvo que vivir en el gran temporal en soledad. Luego llegaron a lo que él denominó su villa, Anita y Manuel. Ninguno de los dos últimos en llegar sabía de la existencia del otro como concursante hasta que se reencontraron en Honduras.

Empezaron con muchos gritos y reproches que hacerse por su pasado común en La isla de las tentaciones, programa que supuso la ruptura de Montoya y Anita tras liarse ella con Manuel. En el reencuentro vimos que, pese a que había habido varios intentos de retomar la relación, el tercero en discordia lo ponía difícil.

Ha tenido que ser en Honduras, desde donde han vivido el debate final de las tentaciones, donde las cosas se han empezado a aclarar cuando han salido los mensajes que se cruzaron Anita y Manuel a su vuelta a España. Mensajes que evidenciaban que el insistente había sido él y la que le había dado calabazas, ella.

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Montoya sigue volcando toda la culpa en su ex novia, pero es cierto que ha habido un acercamiento entre ellos. Hasta con Manuel ha tenido un acercamiento que acabó en un abrazo histórico.

Lo que no sabía ninguno de los tres este martes noche es que sobraba uno en la ecuación y la audiencia iba a decidir quién para que los otros dos salieran de Playa Misterio para unirse a la convivencia con el resto de concursantes.

Tras la salvación de Almácor, Laura Madrueño les informaba de que este martes, la palapa se abría de manera excepcional, y no solo para refugiarse de las fuertes lluvias que habían llegado a Honduras.

Expulsión en el trío tentaciones

Allí iban a descubrir a sus dos nuevos compañeros que antes conocían la decisión de la audiencia. “Los espectadores de Supervivientes 2025 han decidido que el primero o primera en convertirse en concursante oficial y que se mude con el resto sea… Montoya”, les anunciaba Carlos Sobera.

El sevillano celebraba la decisión del público con su histrionismo característico. “Muchas gracias, familia, de verdad, flamencos. Es una oportunidad, carajo. Muchas gracias, j*der”, decía muy emocionado y la voz quebrada. “Estoy muy feliz, estaba con sentimientos encontrados porque no han sido días fáciles, ellos lo saben, ha sido todo muy reciente y revivirlo todo, quiero ya centrarme en el concurso y cambiar el mood. Emocionalmente estaba muy bajo. Físicamente me encuentro fuerte y con ganas, pero me estaba superando, pero ya está, vamos a empezar ya, ha sido muy duro”, decía antes de poner rumbo a la palapa.

Se despedía de sus dos compañeros en muy buenos términos: “No quisiera que se fuera ninguno. Todas las heridas se pueden sanar con el tiempo. Al final, Manuel ha empatizado, creo que como persona es un chaval bueno, tendrá sus fallos como tenemos todos y sé que es un sueño para él estar aquí, que le apoye la gente aquí. Y Anita, mi mayor apoyo, tienes que estar muy orgullosa por todo lo que eres, quiero que se queden los dos, mucha suerte”.

Antes de irse se fundía en un largo y fuerte abrazo con Anita a la que aseguraba que le va a tener siempre. También arreglaba las cosas con Manuel al que deseaba suerte.

La cosa quedaba entre Manuel y Anita y Carlos Sobera anunciaba que era ella la elegida por la audiencia para continuar con la aventura. "No me lo creo, quiero dar las gracias a toda la gente que me ha votado para salvarme, a toda mi familia, a mi hijo Thiago, que lo amo muchísimo, a mis niñas de la isla. Gracias España, sois los mejores, he venido a dar el cien por cien de mí, no me voy a ir hasta darlo todo", aseguraba la concursante.

El nuevo secreto de la isla

El que se quedaba más triste era Manuel que era el expulsado de la audiencia. “Para mí está todo olvidado, que te vaya muy bien", le deseaba él, mientras que ella le pedía que comiera macarrones por todos y le pidiera “perdón a Gabriella de mi parte, cuando vaya ya se lo pediré yo cara a cara y te deseo lo mejor siempre".

“Estoy triste, estoy embajonado perdido, yo venía aquí con mucha ilusión. Esto era un sueño, no me ha dado tiempo de nada. Quería ponerme a prueba al máximo, quería competir, quería pasar hambre, quería pescar, quería hacer fuego, quería hacer de todo, pero mira, la gente no lo ha querido así y por algo será, lo que no está para uno, no está”, decía bastante desconsolado Manuel una vez se quedaba solo tras ayudar a Anita a subir a la barca.

Al final, rompía a llorar, pero ahí no se acababa todo. “En toda esta historia hay un giro nuevo que tú no te esperas. Lo tuvo desde el principio preparado para ti, o para quien fuera, por Poseidón. Escúchame bien… ¡No estás expulsado, Manuel!”, le anunciaba Sobera provocando en él más lágrimas todavía. Se convierte en el nuevo secreto de Supervivientes 2025. “No va a ser fácil, Manuel, y te vas a enfrentar a muy duros contrincantes”, le comunicaba.

Encuentros en la palapa

Montoya era el primer en entrar en la palapa donde se reencontraba con sus nuevos compañeros y donde evidenciaba que ya había compartido tiempo con Terelu a la que abrazaba con mucho cariño. “Empezó la cosa a fluir”, decía Montoya entre bromas que Rosario se tomó tan en serio que preguntó si se habían liado.

Luego llegaba Anita y contaban al resto todo lo que había sucedido en estos días. Finalmente, como Montoya había sido el primer salvado por la audiencia, elegía su destino. “Nosotros hemos venido a pasar fatigas y a mí me gustan los retos, me voy a Playa Furia”, decidía. Y de esa manera, Anita se quedaba con Playa Calma.

De momento, el trío continúa en el concurso, pero cada uno con un destino diferente. Veremos si vuelven a cruzar sus caminos en este concurso.