Día del padre: estrellas del rock español que contagiaron la pasión por la música a sus hijos
Miembros de Hombres G, Cómplices, Barricada, Medina Azahara o Marea tienen descendientes músicos
Iker (Dikers) y Alfredo Piedrafita (Barricada). Foto: Silvia Catalán
Este 19 de marzo, hijos rockeros felicitarán a sus padres, también rockeros. Al igual que hay determinados rasgos físicos y de carácter que se heredan, el talento y la afición a la música también pasan de generación en generación, lo que sin duda llena de satisfacción a esos progenitores que se colgaron la guitarra, y que no solo se alegran porque sus vástagos sean felices en su trabajo sino también porque se dedican a la misma profesión que en su día a ellos encandiló.
En el ámbito internacional son conocidos los casos de John Lennon y sus hijos Julian y Sean; Bob Dylan y Jakob, de The Wallflowers; Elvis Presley y Lisa Marie; John Bonham, batería de Led Zeppelin, y Jason, también tamborilero; Ringo Starr y Zak Starkey (ambos baterías)… Pero en el pop-rock nacional también tenemos varios ejemplos de ese trasvase musical.
Daniel Summers es hijo de David Summers, cantante y bajista de Hombres G. Guitarrista y compositor, Daniel ha ofrecido algún que otro concierto en salas pequeñas, como El Búho Real (Madrid), prepara la grabación de su primer disco con el productor Nigel Walker y ha realizado alguna colaboración con su célebre padre. Teo Cardalda, de Cómplices, tiene cinco hijos con su esposa y compañera musical María Monsonís. El mayor, Yago Moncar, toca música pop, y otro de ellos, Antón, ejerce de productor de trap bajo el pseudónimo de Baby Pantera.
En la esfera del rock duro abundan estos casos. Quizá el más famoso sea el del ilustre Rosendo, padre de Rodrigo Mercado, quien lleva publicando discos desde 2013. En cuanto a Miguel Ríos, ha sido su hija Lúa quien ha mantenido vivo el gen musical familiar en el grupo Gold Lake. Íntimo amigo de Miguel es Víctor Manuel; el legendario cantautor goza desde hace años con el trabajo de su hijo David (también retoño de Ana Belén), quien estudió Composición Musical en Estados Unidos y ayuda a su padre en tareas de producción y arreglos.
Alfredo Pedrafita, quien fuera guitarrista de Barricada desde 1983 hasta la disolución de la banda navarra, es el papá de Iker Piedrafita, líder de Dikers, grupo de punk-rock y hardcore con varios álbumes publicdos y excelentes críticas cosechadas. Ya desde niño, se dejó contagiar del gusto del padre por bandas de Led Zeppelin, Scorpions, UFO, y españolas como Barón Rojo.
Varios componentes de Medina Azahara han gozado asistiendo a los primeros pasos de sus hijos en la música. Paco Ventura, guitarrista de la veterana formación cordobesa, inoculó la pasión rockera a su hijo Gato, quien comenzó en el grupo Descaro y ahora defiende carrera en solitario. El exbatería de Medina Azahara, Manuel Reyes, pasó el testigo de las baquetas a su hijo Manu, actual batería de Sôber. El cantante Manuel Martínez también tuvo momentos de orgullo paterno con su hijo Manuel Ángel Mart, quien encabezó el grupo Estirpe. Por desgracia, Manuel Ángel falleció en 2021, con 44 años, víctima de un cáncer.
El icónico Kutxi Romero, cantante y letrista de Marea, trajo al mundo a Aaron Romero, conocido por su labor al frente de Linaje (grupo cuyo nombre parece subrayar su abolengo rockero). En alguna entrevista Aaron ha revelado que, de niño, prefería que su padre que le leyera letras de canciones a jugar con la PlayStation. A finales de 2024 Linaje lanzaron su primer disco, Desataron a los perros.
Cuando se lleva la música en las venas y se crece entre importantes colecciones de discos, largas horas en estudios de grabación y el incomparable ambiente de los camerinos, no es raro que estos hijos hayan sentido el impulso de seguir la senda de sus padres en el rock.
