Muere Oliver Miller a los 54 años, el jugador más pesado de la historia de la NBA
El pívot llegó a pesar más de 170 kilos
El homenaje a Oliver Miller antes del partido de los Toronto Raptors / Cole Burston
El mundo del baloncesto está de luto tras la noticia del fallecimiento de Oliver Miller, conocido como 'The Big O', a los 54 años. Miller, quien es recordado como el jugador más pesado en la historia de la NBA, dejó una huella imborrable tanto en la liga profesional como en el baloncesto universitario.
Al conocerse la noticia, los Toronto Raptors, equipo con el que Miller dejó una marca significativa, han guardado un minuto de silencio en su honor antes de su partido contra los Philadelphia 76ers. "Oliver Miller ocupa un lugar especial en nuestra historia como miembro de nuestro equipo inaugural en 1995, y estamos muy agradecidos por todas sus contribuciones", ha declarado el equipo en un comunicado.
Oliver Miller nació el 6 de abril de 1970 en Fort Worth, Texas. Desde joven, mostró un talento excepcional para el baloncesto, lo que lo llevó a jugar para la Universidad de Arkansas bajo la dirección del legendario entrenador Nolan Richardson. Durante su tiempo en Arkansas, Miller fue una pieza clave para llevar al equipo a la Final Four en 1990. Su desempeño en la universidad le valió ser seleccionado en la primera ronda del Draft de la NBA de 1992 por los Phoenix Suns.
Con una altura de 2,06 metros y un peso que llegó a superar los 170 kilos, Miller se destacó no solo por su tamaño, sino también por su habilidad en la cancha. A lo largo de su carrera en la NBA, jugó para seis equipos diferentes: Phoenix Suns, Detroit Pistons, Toronto Raptors, Dallas Mavericks, Sacramento Kings y Minnesota Timberwolves. En su temporada más destacada, con los Raptors en 1995-96, promedió 12.9 puntos, 7.4 rebotes y 2.9 asistencias por partido.
Una carrera de éxitos, aunque sufrida
A pesar de su éxito en la cancha, Miller también enfrentó desafíos fuera de ella. Su peso fue un tema recurrente a lo largo de su carrera, y en ocasiones, afectó su rendimiento y su salud. Sin embargo, su talento y determinación siempre brillaron, ganándose el respeto de compañeros y aficionados por igual.
Tras retirarse de la NBA, Miller continuó su carrera en ligas internacionales y menores, incluyendo la CBA, la USBL y los Harlem Globetrotters. Su amor por el baloncesto nunca disminuyó, y siguió siendo una figura querida en la comunidad del deporte.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la Asociación Nacional de Jugadores Retirados de Baloncesto y varios de sus ex equipos. La Universidad de Arkansas también expresó su pesar, recordando a Miller como una verdadera leyenda del baloncesto universitario. Según informes, Miller había estado luchando contra el cáncer, una batalla que finalmente perdió.
