Álvaro de Luna petó y se fue a Indonesia a librarse de la ansiedad: “Estaba perdiendo la cabeza”

Álvaro de Luna lleva años trabajando sin descanso. Primero junto a su banda, Sinsinati y luego en solitario y ha demostrado tener instinto y ser capaz de componer auténticos hits como Juramento de Sal o Todo Contigo. Pero tanta dedicación le acabó pasando factura y decidió parar la maquinaria para priorizar su salud mental.

Un mes recorriendo Indonesia le ha ayudado a encontrar la calma, decidir que debía retirar al personaje de canalla al que ha estado dando vida todo este tiempo y tomarse las cosas de otra manera. De momento, ha vuelto con una balada, En tu costado, que marca el cambio de esta nueva etapa que tiene como punta de mira sus primeras tres grandes arenas en Madrid, Barcelona y Sevilla.

Hemos podido hablar con él de ese viaje, de nuevas canciones, de ansiedad, Luis Fercán o hacia dónde va la música.

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Pregunta: ¿Cómo estás?

Respuesta: Muy bien, muy contento con lo que se viene ahora, con todos los conciertos que tenemos presentes y por delante, que son super importantes, y muy ilusionado con eso. Muy tranquilo, muy en paz, eso también ayuda a la hora de afrontar todos los proyectos que se vienen.

P: Hubo un momento en el que no estabas tan bien, ¿qué pasó?

R: Al final, cuando entras en este bucle de trabajo, que me flipa trabajar, pero si no gestionas bien el tiempo y todo lo que tienes alrededor, te supera y te pasa por encima. Es lo que he sentido en determinados momentos, necesito parar y coger aire con todo y volver a reilusionarme, que, al final, es lo bonito de todo esto. Tenemos la suerte de hacer música, emocionar a la gente, hacer canciones y creo que es importante sentirse bien con uno mismo para después, de alguna manera, proyectar eso.

P: Una decisión valiente, la de parar, en unos tiempos de tanto fomo, en los que parece que, si paras, desapareces, ¿te costó tomar la decisión?

R: Tres años, porque han sido tres años en los que no he parado. Te cuesta, porque te da un poco de yuyu ese fomo, pero sientes que es necesario, en este caso, he hecho el ejercicio de priorizar mi salud mental.

P: Fueron tres años, pero es ahora cuando paras, supongo que tuvo que haber algún detonante, ¿no?

R: El sentir mucha presión en general del trabajo, vital, social. Todo eso, estar tan sobreexpuesto, te quita energía. Es importante también, aparte de enfocar mucha energía en el trabajo, también repartirla en cosas que te hacen estar bien como estar con tus amigos, con tu familia, viajar, tener tiempo para ti.

P: Llegaste a perder la voz, ¿qué pensabas en ese momento?

R: Muy angustioso, sobre todo, cuando sabes que no depende de ti físicamente, sino que depende de tu cabeza y de cómo gestionas el estrés, la ansiedad. Da mucho miedo.

P: A veces se fuerza la máquina, no sé si consciente o inconscientemente.

R: Es inconscientemente, no creo que es algo que por voluntad propia decides que pase, ni controles. Viene como una ola, te arrastra hasta la orilla y te revuelca.

P: ¿Fuiste capaz de darte cuenta tú mismo de que tenías que parar o hubo alguien que te abrió los ojos?

R: Me di cuenta yo. Estaba perdiendo la cabeza, sentía dentro que tenía que hacer un parón e irme de vacaciones.

P: Dices que tuviste que crearte un personaje para protegerte de las críticas y las falsas expectativas, ¿por qué elegiste a un ‘niñato’?

R: Al final, como todo en la vida, son etapas y creo que el querer cambiar un poco el sonido de un disco a otro, como que toda el aura que se estaba generando alrededor de eso, iba por ahí. Y porque de alguna forma, quería protegerme a mí mismo de la opinión del resto. Que tú pienses que soy un capullo cuando te estoy mostrando que soy un capullo, no me preocupa, porque sé lo que proyecto. Lo que pasa es que eso es insostenible en alguien como yo. Hay otra gente que lo lleva bien, el personaje. Como no es algo que considere que pueda gestionar bien, he decidido desprenderme de él.

P: ¿Te has encontrado a mucho personaje en la industria?

R: Bueno, está llena, claro.

P: Ahora que has decidido aparcar al personaje, ¿qué tipo de persona vamos a descubrir?

R: Soy un chico que es un apasionado de la música y ya. Y escribe canciones y le gusta hacerlo y creo que me gusta contar historias a través de las canciones y, de alguna forma, invitar a la gente que viaje con ellas y las haga suyas porque cuando salen dejan de ser mías. Y esa vulnerabilidad que enseño pasa a ser un poco también de la gente. Es importante porque de cara a los fans, cuando alguien que admires se muestra vulnerable y te tienden ese puente de cercanía, invitas a otros que, si están pasando por un mal momento, se abran y, de alguna forma, obtengan como esa valentía para hacer cosas y para salir de ese momento malo. No pretendo tampoco a la peña contarle quién soy. Es más interesante que me conozcan a través de la música. Es lo bonito y lo que yo quiero mostrar al mundo.

P: Una decisión que has tomado en Bali, ¿por qué escogiste Indonesia para tu viaje?

R: Había 7 horas de diferencia horaria y sabía que gestionar mi tiempo libre y estar de vacaciones es más factible y viable con tanta diferencia horaria porque cuesta desconectar. Yo tardé como 10 días en desconectar del todo y ser consciente de que estaba de vacaciones. Me voy a levantar a la hora que me dé la gana, voy a hacer esto y lo otro y no me voy a sentir mal por no estar pendiente ahora mismo del trabajo.

P: ¿Qué te ha aportado ese mes en Bali?

R: Mucha paz, creo que me ha venido muy bien para gestionar sea ansiedad y ese estrés que sentir que, por parar, no estás haciendo nada y no estás trabajando. Viéndolo como algo necesario y que debería ser obligatorio después de un año tan intenso de trabajo, el parar y buscarte momentitos. Me ha ayudado a eso y a calmarme mucho. A dejar de fumar y morderme las uñas. Me ha venido muy bien el viaje.

P: Alguien hiperactivo como tú y sin fumar, ¿dónde encuentras ahora la calma?

R: Entrenando y con mucho movimiento durante el día porque si no, para dormirme, es complicado. Me acuesto tarde y me levanto temprano, pero solo. Forma parte de mí.

P: La cultura asiática es muy distinta a la nuestra, y la del sudeste asiático especialmente, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención?

R: Me ha llamado la atención la energía de la gente, la manera de vivir que tienen, el hecho de que la muerte para ellos no sea algo que provoque dolor, sino que sea un motivo de celebración porque durante equis años de tu vida has tenido a esa persona y has compartido y has tenido ese vínculo y has generado recuerdos y momentos y tienes que estar agradecido de que haya pasado por tu vida. Los funerales que hacen allí, son celebraciones y dan gracias a los dioses porque esa persona haya estado en su vida. El querer hacer bien para los demás porque eso es lo que vas a recibir de vuelta y todo lo que construyas en esta vida es lo que te vas a encontrar en la otra, me parece muy lindo, una bonita manera de ver la vida.

P: Me resulta chocante hablar con alguien de 30 años sobre acabar quemado y necesitar un retiro, ¿tan mal está la industria o es la sociedad en general?

R: Todos estamos jodidos, te lo digo de verdad. Me atrevería a decir que el 90% de los que estamos ahora haciendo música y hemos pasado por momentos muy buenos, caemos en esa vorágine de muchos estímulos. Se nos está demandando mucho, a nivel general, porque tienes que ser músico, tienes que llevar redes sociales, tienes que hacer promo, prensa, publi, tienes que hacer mil cosas y no disfrutamos de eso. Te llevas toda la vida preparándote para esto y cuando llega, yo he sentido, que me ha pasado por encima. Ahora, quiero seguir ahí, pero disfrutar también de todo el proceso porque, si no, seré uno más de estos que se tira toda la vida currando para que cuando le toque disfrutar ya sea demasiado mayor.

P: Vivimos a un ritmo acelerado, no hay más que ver últimamente muchas canciones con una duración cada vez más adaptada a TikTok. ¿Eres de los que entran al estudio con un cronómetro?

R: Es como que tengo tan metida la estructura de una canción que normalmente llego a tres minutos. Tengo temas del disco que estoy preparando que llegan a cuatro, cuatro y algo. En algún momento, espero que no, vamos a escuchar solo jingles y no canciones.

P: ¿Hacia dónde vamos en el terreno musical?

R: Espero que esto de alguna manera revierta. Siento que hay un poco un movimiento de peña que está haciendo cosas muy diferentes, que se sale de todo lo que se estaba haciendo de hace unos años hasta aquí, de música, y la verdad, me emociona mucho. Me parece muy guay lo que están haciendo Barry B, Ralphie Choo, Rusowsky, lo que hace Vera, Judeline, Samurai. Creo que toda esta gente está haciendo que a mí me mola y de alguna forma, se sale del estereotipo de ahora.

P: Llegas de Bali ¿con una canción o con un disco entero?

R: Allí he escrito cosas que luego se están materializando aquí a la vuelta. Pero hablaba con un colega, con Fercán, y le decía, me quiero llevar la guitarra y la tarjeta y un micro y me decía, vete, disfruta y vive y cuando vuelvas y empieces a echar de menos y te acuerdes de cosas, vendrán las canciones. Y sabias palabras porque no se ha equivocado.

P: Sacas el nombre de Luis Fercán y me viene a la cabeza esa foto vuestra besándoos que tanto ha dado que hablar, ¿te lo esperabas?

R: Yo que sé, eso demuestra un poco el nivel de la peña. El nivel de querer buscar donde no hay para generar polémica. A mí me hizo gracia, me pareció divertido. Forma parte de todo esto. No era consciente de que fuera a dar tanto que hablar, somos muy buenos amigos desde hace muchísimos años y que eso genere revuelo es porque el que se sorprende no conoce mi círculo de amigos y lo que hago. Tampoco pensé que fuera a generar polémica. Yo creo que eso lo hacen dos amigas y no pasa nada.

P: Tu siempre has tenido esa barrera con la prensa del corazón y no sé si este nuevo Álvaro ha cambiado su manera de afrontar todo esto.

R: Creo que ahora me he vuelto, incluso, más tajante con ello. Aunque digas de esto no quiero hablar, te siguen preguntando y te tienes que ponerte más tajante. Por lo menos yo lo he sentido así, hasta aquí, llega un punto en el que no tengo que opinar nada de nadie ni me apetece hablar de mi vida privada. Es algo que me apetece compartir con los míos o compartir en canciones porque yo lo elijo, no porque me fuercen o me vea obligado.

P: Al final, En tu costado, sobre todo el videoclip, es muy tu vida privada.

R: Sí, porque lo elijo yo. Nadie me fuerza, ni nadie me pregunta o se me acribilla porque no diga o diga. Yo elijo cómo cuento las cosas y de qué modo las comparto con el mundo. Creo que eso es lo bonito, que cada uno tenga esa libertad de poder elegir en qué momento hacer cada cosa sin j*der a nadie.

P: Esa canción salió en 10 minutos.

R: Fue muy fluido. De hecho, la canción es literalmente la demo tal cual. Si te fijas, al principio, se escucha la claqueta porque estaba grabando en casa con un flow bastante cutre, el micro tirado y los auriculares por ahí sueltos. Creo que es lo bonito y lo mágico de esta canción. Mola esa naturalidad, buscar cositas muy básicas y sencillas. Siempre he tenido en la mente que si una canción es buena funciona guitarra y voz. Y que normalmente siempre produzco mucho los temas, este me apetecía hacerlo así. Creo que no necesitó más que guitarra y voz.

P: ¿De qué salió?

R: Un poco de esas ganas de querer salir de ese momento de tensión y ansiedad.

P: Hemos visto en el vídeo que te hacían un tatuaje de henna, pero, ¿te has traído alguno permanente de este viaje?

R: No, no, es permanente. Es un buda. Tenía muchas ganas de hacérmelo por todo esto de la cultura de Indonesia. Me gusta mucho el hecho de cuidar mucho las relaciones personales. Ese buscar el equilibrio entre las cosas buenas y las malas, entre lo que das y llegarás a recibir en un futuro. He tenido una conexión muy fuerte con eso, con intentar hacer las cosas de buena fe y con la mejor intención posible para que te llegue en algún momento. No buscando que llegue. Me siento bien cuando hago las cosas de buena gana e ilusionado, me siento mucho mejor.

P: ¿Sonará esta canción en los tres conciertos que tienes anunciados?

R: Sí, de hecho, me apetece mucho tocarla en directo. Hemos preparado cosas muy guays para ese momento y espero que la gente que venga lo disfrute mucho. Creo que a todos nos generan vértigo la primera vez de unos recintos así de grandes, pero creo que esa emoción y vértigo me pone la pila y hace que mi creatividad empiece a trabajar más a fuego. Dices, ¿cómo puede sorprender? ¿cómo puedo hacer esto? ¿cómo puedo calar y llegar a la gente? Te agudiza la creatividad. Vais a ver un conciertazo, no porque sea mío, pero va a ser un show de la h*stia.

P: Anda que tanto anunciar WiZink y ahora es el Movistar Arena en Madrid.

R: Qué putada, me toca a mí el cambio, la transición. Tenía que haber estado más rápido.

P: El hombre del tiempo con La La Love You, 1001 noches con Griso… ¿más colaboraciones en mente?

R: Sí, pero creo que verán la luz con calma. Hay muchas cosas encima de la mesa. Tengo que terminar de cerrar el disco que es donde tengo el foco ahora mismo. Habrá más colaboraciones, también en los conciertos y eso me tiene muy emocionado. Pero ahora mismo estoy enfocado en cerrar el disco, en dejarlo muy bien hilado, muy bien armado y bonito para que la gente lo reciba con muchas ganas y emoción.

P: Va a ser el primer disco de persona, no personaje, ¿se va a notar?

R: Yo creo que sí. Ya no solamente hay canciones de amor, sino que hay canciones que van mucho más allá, en las que me abro mucho, cuento cómo estoy en una determinada situación. No es que sea más honesto, porque todas las canciones lo son, pero exploro campos que antes no había tocado mucho por miedo a sentirme vulnerable. Creo que ahora, el hecho de mostrar esa vulnerabilidad me da fuerza porque quiere decir que he superado ese momento de debilidad y me apetece compartirlo con el mundo.

P: Vamos, que el niñato era débil, qué engañados nos tenías.

R: Bueno, creo que todos los que hemos tenido un personaje marcado buscamos mostrar todo lo contrario a lo que somos para sentirnos protegidos.

P: No sé si en este retiro has escuchado mucha música o si hay algo que te haya sorprendido últimamente.

R: He escuchado mogollón de música, super aleatorio. Algo que me ha sorprendido es Vera, una chica de Granada que canta increíble y que tiene unas letras preciosas. Es muy guay lo que está haciendo. El disco de Barry B me ha flipado.

P: A veces también ayuda a despejar mente, centrarse en otros proyectos que no sean la música. Diseñaste joyas, ¿algo nuevo que probar?

R: No, más allá de hacer música, de momento, no. Después de esta etapa de estrés non quería embarcarme en nada que me produjera más estrés y ansiedad. Sí que no descarto nada porque creo que hay muchas cosas que me hacen ilusión en la vida, pero poco a poco. Me apetece tomarme las cosas con un poquitín de calma.

P: No sé si el público se lo toma con tanta calma. En tu costado salió en febrero, supongo que ya demandan más.

R: Sí, pero hay que dejar que la gente tenga esas ganas de que saques música. Creo que es importante que aprendan a disfrutar de las canciones sin esa ansiedad y sin esa prisa. Yo no quiero tenerla. Es guay que la gente se acostumbre a tener un poco de amor a la espera por algo. Es como ver series, me mola mucho cuando te la dan dosificadas, porque si no, me la zampo en un día y ya está. Luego sacan una temporada al año o dos años y ya no te acuerdas, te la tienes que volver a ver. Me gusta dar microdosis.

Espero que lo consigas. Gracias por tu tiempo.