Claves de la salud del Papa: ¿Cómo avanza el diagnóstico de Francisco?
El último informe médico indica que “no está en peligro”

El Papa Francisco asomado en la ventana de la Plaza de San Pedro en el Vaticano / Vatican Pool
La salud del Papa se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de millones de personas en todo el mundo. Desde hace semanas, Francisco ingresó en el hospital por una neumonía bilateral. Desde entonces, han estado pendientes de su evolución, que ha sido una montaña rusa durante todo este tiempo.
Este lunes 8 de marzo, el Vaticano ha publicado el informe sobre el estado de salud del Santo Padre. "Las condiciones en los últimos días se han mantenido estables y en consecuencia atestiguan una buena respuesta de la terapia. Por lo tanto, se registrad una mejora gradual y ligera. El Santo Padre siempre ha permanecido sin fiebre. Los intercambios gaseosos han mejorado, los análisis hematoquímicos y hemocrocitométricos se confirman estables. Los médicos, con el fin de registrar también en los próximos días estas mejoras iniciales, mantienen prudencialmente el pronóstico aún reservado", dice el informe.
Según fuentes del Vaticano, el Papa "no está en inminente peligro por la infección" respiratoria y la neumoría bilateral. Eso sí. Su estado sigue siendo "complejo". Tal y como informa Antonello Giarratano, director del servicio de urgencias del Hospital Policlínico de Palermo, según las palabras recogidas por El Mundo, "el Papa Francisco todavía requiere cuidados y un seguimiento cuidadoso debido a la precariedad de su capacidad pulmonar funcional". "Un paciente se define como crítico cuando una de las tres funciones vitales se encuentra alterada de forma aguda: neurológica, cardiovascular y respiratoria, y en este momento parece que ya no se le define como paciente crítico. Sin más infecciones virales o bacterianas, el Papa podría encontrar el equilibrio que le permitiría retomar una vida normal", asegura.
La mejora del diagnóstico del Papa se debe a un seguimiento a través de parámetros clínicas, diagnóstico por imamgen y monitorización de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. Con esto, se confirma la recuperación de sus pulmones.
No obstante, según el director del servicio de urgencias, no se debe dar nada por sentado y tampoco bajar la guardia. "Incluso en ausencia de peligro inminente para la vida, estamos ante un paciente frágil, definición que en medicina indica la tendencai a desarrollar mayores complicaciones", indica.
Seguiremos pendientes a la evolución de la salud de Francisco.