Suiza publica su canción para Eurovisión 2025: ‘Voyage’, una minimalista pieza en francés escrita por Zoë Më
Recoge el testigo del aún vigente ganadore del festival, Nemo, en una fusión íntima y emocional que culmina con una explosión orquestral
Ya queda nada para conocer el repertorio completo de canciones que competirán en el Festival de Eurovisión 2025. Sin conocer aún la fecha de lanzamiento del tema de Georgia, Chipre (mañana) y Francia (sábado, 15 de marzo) serán los últimos en conocerse. Y hoy se ha hecho pública la canción del que será el país anfitrión el próximo mayo: Voyage de Zoë Më.
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Desde el pasado jueves, conocemos la identidad de la que será la sucesora de Nemo. La artista fue seleccionada mediante un proceso interno, el mismo método utilizado para elegir a todos los representantes de Suiza en Eurovisión desde 2019. Es la primera solista femenina en representar al país desde 2015. Como representante de la nación anfitriona, tiene un pase directo a la Gran Final, junto al Big 5 (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido). Además, tendrá la oportunidad de presentarse en la primera semifinal en un segmento no competitivo del evento, coincidiendo con la noche en la que los telespectadores suizos podrán votar.
Hasta el momento, el país, aún ganador, ha tenido un desempeño discreto en las casas de apuestas. No obstante, con la publicación del videoclip, el recibimiento ha sido más que excelente. Zoë Më, cuyo nombre real es Zoë Alina Kressler, se ha consolidado como una de las mejores voces del panorama musical en Suiza. Con tan solo 25 años, ha construido un estilo propio muy innovador en el que recurre al francés o al alemán en interpretaciones muy minimalistas. Podría decirse que sus propuestas musicales oscilan entre el pop poético y las baladas emotivas, y Voyage no es una excepción.
¿De qué trata la canción de Suiza para Eurovisión 2025?
La letra de Voyage de Zoë Më transmite una mezcla de inocencia y vulnerabilidad en una relación marcada por el deseo y el dolor. La narradora explora el mundo con una mirada ingenua, mientras enfrenta palabras asfixiantes y emociones intensas en su vínculo con otra persona. A pesar de sentirse herida, anhela estar cerca y compartir su melancolía, dispuesta a amar incluso sin ser correspondida.
El tema central de la canción gira en torno a la esperanza de un viaje compartido, tanto literal como metafórico, en busca de conexión y entendimiento. La metáfora de las flores que necesitan ser regadas refleja la importancia del cuidado mutuo en una relación, mientras que el estribillo reitera el deseo de emprender ese "viaje" juntos. A pesar del sufrimiento, la protagonista reafirma su amor incondicional y su decisión de seguir cantando para esa persona.
