Carolina Iglesias lanza su primera novela y nos da pie para hablar del 8M, tipos de relaciones, OT o La oreja de Van Gogh

Carolina Iglesias es una de esas cómicas de nueva generación que con su particular humor ha ido conquistando audiencia con sus distintos proyectos. Su podcast, Estirando el chicle, junto a Victoria Martín, le ha hecho ganar popularidad y llenar el WiZink Center. Le ha abierto las puertas a muchos otros proyectos que la llenan y la motivan.

En su interés por probar cosas distintas se ha lanzado a publicar su primera novela, Para siempre es mucho. La historia de Paula que va descubriendo su bisexualidad, su concepto de amistad y la llegada a la madurez. Narrado en primera persona, parece por momentos que nos habla de sí misma. Pero no podemos olvidar que no son memorias, sino ficción.

Eso sí, una ficción que nos da pie a hablar de muchos temas, música incluida, porque hay mucha, otra de las pasiones de la autora que, charlando con ella, a ratos parece tímida, a veces muy segura de sí misma y siempre perspicaz con sus respuestas.

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Para siempre es mucho tiempo. Ya de entrada, rompiendo con los tópicos románticos, ¿no?

No digo que no exista, pero por lo menos hay que darse cuenta de que es mucho, ¿no? Siempre, ¿siempre? Hay que reflexionar por lo menos.

Hay más formas de vivir las relaciones y a mí eso me parece bien siempre y cuando las personas que conformen la relación estén a gusto.

Primera novela con la que confiesas que has sufrido mucho, ¿qué ha sido lo más difícil?

cuando ahora escribo cosas, en el trabajo o en los podcasts, la respuesta la sé más inmediata, pero esto han sido dos años de escribir y escribir y no saber si por donde estoy yendo está bien. Me surgían tantas preguntas que a veces te sientes más insegura al ser una cosa nueva. Lo más difícil ha sido encontrar la seguridad en mí misma para esto. Tampoco es que necesite el feedback del público, pero estoy acostumbrada a que las cosas que hago no tarden tanto en salir. No tener una reacción o poder rebotarlo con una compañera, me ha costado, aunque tenía la figura del editor. Muchas inseguridades en el proceso.

Muchos se preguntarán, yo incluida, ¿cuánto hay de autobiográfico y cuánto de ficción?

Me gustaría que me pasaran las cosas que le pasan a Paula, creo que mi vida no daría para un libro, pero hay dos cosas muy concretas que sí me han pasado, el primer capítulo y cómo conoce a Paula. A mí me pasó, había una chica en el colegio que era cursos más altos que yo y me pasé mogollón de recreos buscando el cromo que le faltaba de Natalia de Operación Triunfo 1. Luego me di cuenta de que, claramente, esa chica me gustaba, pero no me di cuenta entonces porque tenía como 6 años. Ese punto de partida lo tenía en la cabeza porque es algo que me marcó mucho y con el tiempo lo encajas más y pensé qué pasaría después si hubiera pasado. Pero nunca me la encontré y no sé qué cara tiene. Algunas serían la forma que yo tendría de obrar, otras, no, pero no hay vivencias mías en la historia como tal. Yo creo que la gente lo leerá con mi voz, así es más personal. Es como cuando escuchas una canción y quieres que hable de tu movida.

Una de las cosas que transmite el libro es esa idea de que el amor ya no lo es todo, ¿cuándo te diste cuenta?

Creo que hay muchos tipos de amor. El amor romántico de toda la vida, tiene muchas más aristas que como se ha mostrado siempre. Esto que decían de que una persona es la que te completa, creo que son muchas personas las que te aportan también. Creo que tener una pareja te aporta, no tenerla también te aporta, pero, generar un entorno a tu alrededor es importante. Ese tipo de amor es uno que estoy en proceso de valorarlo cada vez más, la red de amistades, la relación que tengas con la familia que quieras. Son muchos tipos de amor que no te habían contado o en los que no habían incidido tanto y que creo que son bastante importantes también. Y el amor habrá que hacerlo.

Una mirada a las relaciones del siglo XXI que han evolucionado mucho, ¿hemos mejorado o empeorado?

Simplemente hay más formas de vivir las relaciones y a mí eso me parece bien siempre y cuando las personas que conformen la relación estén a gusto. Que hubiera solo un tipo de relación era limitar mucho a la gente que a lo mejor no se siente bien con esa combinación de relación. Me parece bien que evolucione, significa que estamos en constante cambio, pero siempre hay que tener en cuenta a la persona con la que haces equipo.

Al final es una novela de crecimiento, de cómo evoluciona y va cambiando una persona con todas sus contradicciones, ¿cuál es la que impera a día de hoy en tu vida, tu mayor contradicción?

El querer descansar y que me gusta mi trabajo. Me llena mucho pensar cosas nuevas que hacer que a lo mejor ni siquiera lo ves como fuente de dinero u otra salida profesional, sino que me apasiona hacer muchas cosas diferentes y eso me llena mucho. Pero luego no puedes dedicar tiempo a otras cosas. Tengo la suerte de que en muchos de los trabajos estoy con amigas y comparto tiempo de trabajo con gente a la que quiero. Creo que es bastante común. Me encanta descansar, pero luego estoy en casa y me cuesta decir, quédate en casa, no pasa nada por no estar haciendo nada. Me cuesta parar, bajar revoluciones, no ser productiva, no ir a cosa y quedarme en cosa.

¿Por fomo?

No tanto por fomo, no me da miedo perderme cosas, pero sí que a veces me siento mal de no estar para todo el mundo, no llegar por falta de energía y luego me siento mal. Intentar cuidarte y a la vez preguntarte qué te apetece hoy.

En el libro mencionas una que me ha resultado interesante: Empoderada desde la inseguridad. Que a veces parece que las mujeres empoderadas son superwoman, ¿no?

Yo siempre estoy muy a favor de hacer el micro teatro de que eres una persona muy segura de ti misma, no sé si doy esa imagen, no lo creo, pero a veces te empodera que te hagan de menos. Me hablo mal, pero tú no me puedes hablar mal. No es lo mejor psicológicamente, pero es que da rabia, como cuando se meten con tu hermano pequeño. Yo a mi hermano pequeño le puedo decir lo que me dé la gana y le digo que lo he encontrado en un cubo de basura y ese tipo de cosas, pero tú no te puedes meter con mi hermano. Hay un poco de eso, de que no permites a la gente que te haga de menos, ahí empieza también ese empoderamiento. Sentirse segura de una misma, es muy difícil ser constante con esa seguridad. Creo que es un proceso de madurez y los elementos que te generan inseguridad te la sudan más.

Tenemos que estar muy unidas y no dar ni un paso atrás

Hablando de mujeres, nos vamos a ese lado feminista y esa sensación de fallar si dejas que te abran la puerta, llamas p*ta a otra mujer o te depilas, ¿qué tipo de feminista eres tú?

Feminista. Este es el personaje con los grises que tiene todo el mundo y las dualidades de toda persona. Todo el mundo quiere ser la mejor versión de sí misma y ser buena persona y ser la mejor feminista posible. Pero esas dualidades son normales. Si en ese momento tenía sentido para ti, tampoco te tienes que machacar, no va a venir Virginia Wolf a decirte de qué coñ* vas. Seguramente Virginia tendría sus grises.

Estamos a las puertas del 8M, ¿con qué reflexión llegas en este 2025?

Tenemos que estar muy unidas y no dar ni un paso atrás. Sé que es muy típico, pero más que nunca es algo que tenemos que tener en la mesa y en la forma de hacer las cosas.

Qué crees que es más duro: ¿Decirle a alguien a quien quieres que ya no estás enamorado o tener un amor no correspondido?

He vivido lo segundo en la mayoría de mis vivencias y eso es bien complicado. Ambas cosas son muy difíciles porque en todas sufre gente. Cuando es no correspondido, la cosa es saber salir de ahí, es complicado. Es muy típico esto y si me dices que me estoy pasando ya de autora publicada intensa me lo dices, pero este tipo de cosas como decirle a alguien que no estás enamorada o estar enamorada de alguien que no está enamorada de ti, significa vivir y no se puede vivir a medio gas. Tienes que vivir a tope, no puedes estar huyendo del amor, huyendo de vivir tu vida porque son cosas a las que te tienes que enfrentar para seguir viviendo. Estar viva, en principio, está bastante bien. Hay días que, sin más, pero los días que dices, cómo mola vivir, merece la pena.

También encontramos amistades de Tinder. Para los incrédulos, existen, ¿verdad?

Nunca he usado Tinder, pero tengo amigas que sí. Lo tuve cuando salió, hace ocho años, pero no lo he usado. Pero tengo amigas que hicieron amigas por Tinder. Igual entre chicas es más sencillo. Me parece como guay quedar con alguien y ver que no hay una unión como para tener algo más y en lugar de forzar algo más porque habéis venido a eso, reconstruirlo y llevarlo hacia una amistad, me parece bastante inteligente. Por eso no me ha pasado a mí.

Mi padre es heterosexual y mi madre también. Lo he visto de cerca. Que estén equivocados, eso ya, es su movida.

Hablas de sexo y no es común reconocer que uno no f*lla tanto. Vemos La Revuelta y su pregunta clásica y a veces da la sensación de que hay que competir por ser el que más lo hace.

Me parece más interesante cómo ha sido esa relación sexual, que entiendo que evidentemente no lo vas a contar en televisión, pero me interesa más la calidad y cómo te hayas sentido que la cantidad. La calidad es algo para presumir, tener buenas relaciones, encontrar una persona con la que te compenetras bien y te hace sentir bien… es un momento de una fragilidad, para mí, de intimidad… no te ves desnuda con cualquier persona, por lo menos, yo, no. Sería raro. Las emociones en todo eso me parecen super importantes.

Reconoces en la novela que vives en tu burbuja de la bisexualidad, ¿eso te aleja de la realidad?

Tengo amigos heterosexuales, los respeto a todos muchísimo y tengo padre heterosexual, también. A mis amigas les pasa y tengo gente que, a lo mejor, sus círculos son solo del colectivo y es su realidad, que es muy guay, pero…

Pero, ¿crees en la heterosexualidad?

Sí, porque mi padre es heterosexual y mi madre también. Lo he visto de cerca. Que estén equivocados, eso ya, es su movida. La cosa es, ¿creen ellos en mí, los heterosexuales? Evidentemente, mi padre, sí. Al final, la gente en su entorno, se relaciona con gente similar a ellos, pero no hay que olvidarse de que hay otros entornos que no son tan favorables y que no son de tanta inclusión. No está de más tenerlo presente, primero para darte cuenta de que eres una persona muy afortunada y privilegiada y, después, para no dejar de decir unas cosas y plantarte en otras.

No eludes el tema del acoso escolar y lo que marca el resto de tu vida, ¿se llega a superar?

Creo que es de las heridas más profundas que te pueden pasar porque la etapa en la que ocurre es la etapa en la que te formas como persona. Todo lo que te ocurre en tu adolescencia y tu infancia es lo que marca tu personalidad de adulta. De adulta tienes más herramientas para enfrentar cosas, que no quiere decir que las sepas enfrentar, pero las tienes y tienes más personas a tu alrededor y tu mundo se abre más. Por eso el acoso escolar es tan peligroso, porque es algo que luego te marca muchísimo y se puede superar, pero es una herida profunda. Lo que da más rabia es cuando se le quita valor a eso, aunque no tengas ese dolor, te queda la rabia de que fue injusto, o te hubiera gustado que te creyeran. Lo vas a recordar como algo que no te merecías, es imposible que lo olvides del todo, pero obviamente, te puedes relacionar perfectamente con el mundo.

Al personaje un profesor le decía que no valía para leer, ¿tú tuviste algo así?

A mí me dijeron que no valía para hacer reír. Me acuerdo de quién fue y en qué momento, pero nunca me ha marcado para mal. Nunca me echó para atrás. Ni siquiera sentí que le tenía que demostrar nada. Admiro a los que son profesores de esta generación porque tienen en sus manos la vida de mucha gente. Igual no lo piensan mucho. Influye mucho lo que te dice un profesor, para bien o para mal, y te cambia la vida y la vivencia en el instituto. A veces eres capaz de aguantarlo todo por solo un profesor que notas que cree en ti. Tienen 15 o 16 años y solo quieren que alguien les diga que valen, para lo que sea, pero que valen.

Muchos hemos crecido con la educación de la Super Pop, ¿qué te ha aportado a ti?

Un poco regular. Todos los consejos vitales y cosas así, pasaba un poco, definían a unas niñas que no eran mi caso. Yo sentía que no era para mí. Veía lo que hacía el Fran Perea, los conciertos, las fotos, pero no me aplicaba mucho los consejos. Y hay cosas que he vuelto a ver que son gravísimas. Tanto en la Super Pop como cualquier revista que sales de su época. Si igual ahora que siguen enfocando por, baja 15 kilos en verano para que no se vea… No ha evolucionado tanto la cosa. Era más grave porque eran adolescentes y daban consejos de sexo y eso, pero lo veía tan lejano, que esa parte la pasaba. Yo no tenía muchas discusiones con mis padres porque yo me decía que no a las cosas, era una repipi de coj*nes.

¿Hay algo en el universo que te gustaría que fuera para siempre?

Mis abuelos y mi madre, mi familia, es lo que más me gustaría. Es lo que más. Y como no se puede, ¿qué te digo? Que todo el tiempo posible, que estén bien, eso sería bastante increíble.

Cuando la revista Forbes te incluye entre las 50 mujeres más influyentes del cine y el audiovisual español, ¿tú qué piensas?

Que se han equivocado… no, digo que me parezca absurdo, me parece surrealista, esa es la palabra. Cuando no tienes la meta puesta en eso, cuando hay estos reconocimientos te sorprende, pero no te cambia todo. Es verdad que no eres portada de Forbes por rica, eso da rabia, es por influyente y la influencia no es dinero, pero te hace ilusión el reconocimiento. Lo que más ilusión me hace es compartirlo con mi familia, que vean las cosas que hago. Mi familia está orgullosa de mí aprobando selectividad con un 5, haciendo lo que sea, están orgullosos de mí siempre. Pero haberme venido a Madrid con 18 años, la distancia, vernos poco y ese tipo de cosas y que hayan confiado en mí y me hayan dejado volar libre, era una forma de decir, de alguna manera me gusta que lo vean porque sé que les hace ilusión. Es una forma de darles las gracias. Luego me da mucha vergüenza.

Si consigues que Juan Aguirre de Amaral haga un reguetón me rindo definitivamente ante ti.

Yo creo que lo voy a conseguir, te lo digo. Juan lo va a hacer, ahora, Eva no sé si lo va a cantar. Coincidí con Juan en un Festival y me empezó a hablar de lo que le gustaba el reguetón. Para que veas, vino al WiZink de Estirando el chicle, que, si estaba invitado, yo no era consciente. Yo estaba en el Festival de Málaga, había acabado y estaba desayunando con resacón regular y tenía al lado a Juan, pero no lo conocía –hace un par de años-. Se me acerca y me da la enhorabuena y me dice que nos vio en el WiZink y que le gustó mucho. Yo miraba alrededor porque no sabía si era verdad o se había confundido de persona. Me quedé con la duda de si sabía quién era yo realmente hasta que después conocí a Eva y me dijo que eran super fans del programa. Me acuerdo que escribí a Victoria y le dije, me he encontrado a Juan, de Amaral, y me ha dicho que vino al WiZink, yo creo que se ha equivocado y me daba palo decirle algo. El otro día estuvo en el programa de Marc Giró hablando de nosotras, aunque solo sea por compromiso tendría que hacerlo. La temporada acaba en julio, tiene tiempo y seguro que él ya está maquinando, seguro.

Hablando de música: Danza Kuduro como canción motivacional, ¿no ha habido ningún relevo desde entonces?

No ha habido. Eso es mío. Es mi pensamiento de verdad. Me motiva muchísimo Danza Kuduro. Puede decirte, me encanta Edith Piaff, sí, pero Danza Kuduro me levanta una mañana. Hay otras canciones que me gustan y entro en bucle, pero esa siempre vuelve. No lo puedo evitar.

Desde hace tiempo estoy super en contra de enfrentar a Leire y a Amaia porque me he dado cuenta de lo feo y lo tóxico que es.

Alguien que canta La playa de La Oreja de Van Gogh cuando bebe, ¿qué opina de lo que está ocurriendo con el grupo?

No lo sé, no sé qué opinar. Estoy un poco a expensas de saber qué está pasando. De momento, lo que veo, me ha parecido un poco feo, de cómo han terminado con Leire, pero como falta información, no lo sé. Desde hace tiempo estoy super en contra de enfrentar a Leire y a Amaia porque me he dado cuenta de lo feo y lo tóxico que es. Pienso en cómo ha tenido que vivir Leire que siempre estén ahí con la imagen de Amaia, que es maravillosa, pero tener que compararla con ella. No es mejor, ni peor, es otra cosa, por eso está ahí. Creo que ha tenido que ser muy duro y que, realmente, ha hablado muy poco. Igual que para Amaia tuvo que ser muy duro que hubiera otra persona también. Al final, la prensa y el público no han dejado de enfrentarlas y espero que en esta nueva etapa la gente se dé cuenta de la trascendencia y las opiniones, ahora que Amaia se ha abierto tanto en cuestiones de salud mental. Espero que las dos sean felices donde estén. Obviamente me gustaría saber qué ha pasado.

¿Eres de las que quieren que Amaia vuelva al grupo?

Depende de cómo se haya ido Leire. Me gustaría ver un poco cómo ha sido la cosa.

Hay mucho OT en el libro, ¿qué esperas de la nueva edición?

Haber trabajado ahí lo vives de otra manera. En OT1 tenía 9 años y he madurado, aunque fuera un poquito de rebote. Lo he vivido con mucho fanatismo y he vivido todo el fenómeno fan y a veces es difícil canalizar todo ese boom al salir del programa y lo paso mal, yo sola en mi casa, por gente que no conozco. Es un pesar, es algo que a veces me agota a mí misma. Al ya no verlos desde la admiración de una niña, sino con otra perspectiva más adulta, ojalá les acompañen bien, ojalá vayan al psicólogo nada más salir. Pienso mucho en eso. El año pasado fui super fan de Chiara y la votaba todos los días. Me gusta mucho el programa. Ya no lo vivo de la misma manera, ahora, he discutido en conversaciones de adulta por defender a Chiara, las cosas como son. Con esta edición consiguieron el efecto de 2017, un poquito de novedad al estar en una plataforma nueva, pero yo lo veré. Gente que se lo vaya a pasar bien en el programa, que no piensen que luego ya tienes la carrera hecha, que es muy complicado. Además, estás en un momento en el que también te estás formando como persona y a lo mejor ni siquiera tienes claro que quieras hacer música, o no tienes claro tu estilo y tardas cinco años en encontrarlo, que no pase nada mientras. Que no lo pasen mal.

¿Te verías como jurado?

No, creo que no. Creo que no tengo conocimientos musicales como para valorar, pero creo que es una figura muy complicada porque siempre vas a decir cosas malas. Me daría mucha pena, me costaría mucho decir cosas malas y tendría que decirlas, evidentemente. Me pondría muy nerviosa.

Hay gente que se ha reído de Melody y creo que le ha dado la vuelta y ha conseguido que todo el mundo tuviera la canción en la cabeza.

¿Tu último gran descubrimiento musical?

Fillas de Cassandra. Son un grupo gallego, del rollo Tanxugueiras, pero ya están saliendo en más películas, creo que salen en la de Nevenka y están trascendiendo en el resto de la península. Las conocí hace un par de años, pero no me puse a escucharlas más en serio hasta hace poco y ahora estoy a tope. Es en gallego y las escucha gente que no habla gallego, como escuchamos las canciones en inglés.

Lo de Tanxugueiras me ha hecho pensar en Benidorm Fest, ¿Melody bien?

Una persona que canta los gorilas tiene mi respeto para siempre. Me gusta Eurovisión, pero no tengo ni idea de qué va bien o no, pero creo que tiene que ir una persona que haga un directo increíble y eso me tranquiliza. Ella me parece una máquina. Hay gente que se ha reído de ella y creo que le ha dado la vuelta y ha conseguido que todo el mundo tuviera la canción en la cabeza. Es una tía segura y eso nos desubica un poco, pasó con Chenoa en OT1.

En cuanto a tu novela, ¿vas a ir a presentarla a El Hormiguero o a La Revuelta?

Al programa de Henar, en La2, ese me gusta.

¿Es buen momento para el humor?

Yo creo que siempre, sobre todo, porque te das cuenta de que todos utilizamos el humor para expresarnos, para decirnos las cosas malas, para evadirnos de malos momentos y siempre es buen momento para el humor, pero hay que recordar que es humor y muchas veces es ficción.

Estamos en tiempos en los que eso se olvide y pasan cosas como Lalachus en Nochevieja.

Igual que hubo mucha gente molesta, hubo más gente que la apoyó. La admiro muchísimo. Entiendo que al final destaca más lo negativo, pero cuando haces algo y trasciende, siempre va a haber gente a la que no le guste. También tendrán que entender que hay bromas y también estás en tu derecho de que una broma te moleste, ahora, tampoco tienes que hacer toda esta performance.

Por último, ¿estás ya con la segunda novela?

Ni de coña. De momento no, tengo alguna idea, pero ahora me voy para otro lado. Voy a centrarme en esta y no se sabe. Me parecería raro que hasta que yo me muera, si es de vieja, no escriba nada más. Pero tiene que pasar tiempo.