Anita tiene el desenlace que muchos creen que se merecía en su hoguera final de ‘La isla de las tentaciones’
“No es un adiós, es un hasta pronto”, tuvo que escuchar Anita
Montoya y Anita en su hoguera final de 'La isla de las tentaciones 8'. / Mediaset
El lunes pasado, al final del programa de La isla de las tentaciones vimos cómo Anita llegaba a su hoguera final para reencontrarse con Montoya después de haberse saltado todos los límites con Manuel y de haber visto como él se liaba con Gabriella.
Vimos su entrada surrealista tirándose al suelo de rodillas imitando a su chico. Este miércoles hemos visto la continuación. "Lo mismo que hizo él al entrar a mi villa, que me intentó condicionar la experiencia, y por la noche estaba triqui, triqui con la otra", le contaba a Sandra Barneda cuando le preguntaba por esa primera reacción al verse.
Ambos se llamaron falsos y se gritaron mutuamente durante toda la hoguera porque está claro que ambos estaban dolidos y tienen carácter.
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Los reproches
"Por un momento me la he creído, pero lleva haciendo la ridícula desde el primer minuto. Esta no es mi Anita", era lo que Montoya había sentido al verla. "Tu Anita y la Anita de La isla de las tentaciones es la misma pero mejorada, porque por primera vez he pensado en mi felicidad antes que en la tuya", le interrumpía ella. Y esa era la tónica general de su reencuentro.
Veían imágenes juntos de sus respectivas infidelidades y eso abría una batalla campal entre ellos con los decibelios disparados. “Eres el amor de mi vida y me has partido como una regañá”, soltaba Montoya en una de las frases más míticas de la edición.
Cuando Anita veía imágenes de lo mal que lo había pasado su novio, se venía abajo y llegaba su primer abrazo. "Tú también te has pasado, te has pasado desde el primer día conmigo, me da igual que juegues, que te has pasado conmigo, no te he reconocido desde el primer día. Me has tirado por el suelo", le echaba en cara ella.
La decisión final
Después de gritarse, llorar juntos y echarse todo en cara Sandra les pedía que dejaran los enfados a un lado, se miraran a la cara y hablaran desde el corazón.
“Has sido mi primer amor, te miro el tatuaje y lo sé. Que eres la primera persona en mi vida que me ha hecho sentir, que me ha hecho abrirme a alguien, confiar al 100% a pesar de lo que he pasado, que tú lo sabes”, empezaba diciendo Montoya mirando a los ojos a su novia.
“Yo quería un futuro contigo, lloraba porque no quería perderme, pero entiéndeme”, le decía desconsolado a Anita. Ella también hablaba desde el corazón: “Ni me sale, he estado muy mal. Esa hoguera que has visto es la única en la que me prometí no llorar porque llevaba tres hogueras llorando sin parar porque no te he reconocido en ningún momento”.
Se quejaba de que fuera ahora cuando reconocía a su chico, algo que no había ocurrido durante todo el programa. Reconocía, completamente rota, que Montoya significa muchísimo para ella, “y me da mucha rabia reconocerlo ahora y no haberlo reconocido antes”.
“Es imposible que lleguéis a un entendimiento sobre lo que ha ocurrido aquí en La isla de las tentaciones… ha llegado el momento de responder la gran pregunta”, decía Sandra que les pedía su decisión final.
“Desde que llegué a La isla de las tentaciones lo hice con la ilusión y la confianza de seguir lo fuertes que éramos y jugué a LIDLT, fui yo mismo en todo momento, pero me llevé el mayor chasco de mi vida. Para mí ver a mi pareja, al amor de mi vida, con quien quería todo en un futuro, ver a la primera de cambio meterlo en la cama, al segundo darle un beso y al tercero hacer el acto, buscar respuestas y no encontrar nada, me ha roto y lo que me ha ensañado es a encontrar el amor, y el que he encontrado en esa isla es el amor propio. Montoya sabe lo que siente y Montoya se va solo”, contestaba el sevillano a la gran pregunta.
Llegaba el turno de Anita: “Decir con un nuevo amor sería engañarme porque con Manuel no tengo amor, pero sí quiero seguir conociéndolo fuera. Quiero seguir conociendo a Manuel”. Algo que Montoya no se tomaba del todo bien y pedía irse antes de que llegara el gaditano.
La decisión de Manuel
Montoya y Manuel se cruzaban en el camino, pero sin más. El gaditano llegaba serio y con su decisión tomada.
“Voy a abandonar La isla de las tentaciones solo. Pero quiero decirle que fuera lo voy a intentar, creo que es un momento en el que tú tienes que sanar muchas cosas. Yo también estoy en un momento en el que tengo que aclararme bien la cabeza, no quiero jugar con el corazón de nadie. Me ha demostrado que puedo recuperar la ilusión en buscar una pareja. Fuera de aquí se lo he prometido y lo cumplo siempre, voy a ir a Barcelona a verla y voy a hacer que venga a Cádiz a verme. Pero en este momento quiero abandonar la isla solo", dejaba claro.
Una decisión que ella aceptaba, aunque reconocía que se quería ir ya a su casa. "No es un adiós, es un hasta pronto", aseguraba él antes de marcharse. Ella reconocía, una vez sola, que estaba mal. "Cuando vine aquí no pensé que fuera a pasar nada de esto", admitía.
Reacción de la audiencia
Anita se marchaba asegurando que se quería a sí misma y que era una mujer fuerte y segura de sí misma. Pero la audiencia no está tan a gusto con ella. Se ha convertido en una de las villanas de la edición y de ahí que muchos hayan aplaudido que la hayan dejado sola al final. Incluso han aplaudido la decisión de Manuel que a muchos les ha recordado a aquel Rubén que dejó en la estacada a Fani Carbajo.
Ahora queda ver el reencuentro tres meses después. Las cosas pueden haber cambiado mucho.
