Rosalía vs Rozaliya: Cronología del proceso judicial que no ha terminado a favor de la cantante
La cantante recurrió a la justicia europea para pedir la caducidad de la marca

Rosalía posa en la alfombra roja de la after party de los Oscar 2025 de Vanity Fair. / Taylor Hill
Rosalía es una artista de éxito con un nombre que se ha hecho popular en el mundo entero. No todas son invitadas a la fiesta de Vanity Fair tras los Oscar. Ella sí y eso hace que cualquiera que tenga uno parecido obtenga una publicidad extra al margen de que a ella le guste o no.
Eso ha ocurrido con Rozaliya, una marca de joyería búlgara con un nombre similar al suyo que la cantante ha intentado hacer desaparecer alegando que no estaba en uso. Un proceso judicial que se ha alargado cinco años y que parece que ya tiene resolución definitiva.
Y, no, en este caso no se puede decir que la cantante se haya salido con la suya. Para que luego digan que los famosos consiguen todo lo que quieren por sus influencias. Ante la justicia, todos somos iguales.
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2016: El principio de todo
En 2016 Rosalía estaba dando sus primeros pasos profesionales. Sacaba tema con C. Tangana, Antes de morirme, que acabó en la banda sonora de Élite. Además, seguía actuando en tablaos flamencos.
En ese momento, iniciaba también sus operaciones una firma de joyería, bisutería y marroquinería búlgara llamada Rozaliya jewelry for enlightenment. La empresa Raphael Europe solicitó a la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO) el registro como marca de la Unión para artículos de joyería, bisutería y marroquinería. La marca fue registrada el 6 de septiembre de ese año.
2021: Primer recurso de Rosalía
En 2021 Rosalía está inmersa en el proceso de grabación de Motomami y fue entonces cuando solicitó a EUIPO la caducidad de esa marca alegando que no había tenido actividad durante los cinco años que estipula la legislación comunitaria.
2022: Victoria a medias
La EUIPO le dio la razón en parte a Rosalía. En 2022 declaró la caducidad de la marca para el grueso de productos para los que había sido registrada al entender que en los últimos cinco años no había sido utilizada para los mismos. Pero salvó la parte de las joyas, las joyas de carácter personal y para adorno personal, las joyas de adorno, los artículos decorativos para uso personal, los collares y las piezas de bisutería.
2023: Segundo recurso de Rosalía y sentencia
Rosalía, no contenta con el resultado recurrió esa decisión a principios de 2023 en la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE por no haber declarado la nulidad respecto de esos productos. Al final del año, La EUIPO dio por buenas las pruebas aportadas por la empresa titular de la marca y desestimó el recurso al considerar que demostraban su uso efectivo respecto de los productos mencionados.
2024: Tercer recurso de Rosalía
No conforme y con ganas de pelear, la artista recurrió entonces a la justicia europea bajo la premisa de que las pruebas aportadas por la compañía no demostraban el uso efectivo de la marca de forma jurídicamente suficiente y apuntaba a errores por parte de la EUIPO a la hora de examinar las facturas relativas a las ventas fuera de la UE.
2025: Final del proceso
Ese miércoles se ha pronunciado finalmente el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que considera que la EUIPO no se equivocó: “Presentó una motivación debidamente justificada que demostraba las razones por las que las pruebas aportadas acreditaban el uso efectivo de la marca respecto de los productos vendidos en el seno de la Unión. Por consiguiente, según el Tribunal General, la EUIPO no se basó en meras presunciones, sino que tuvo en cuenta las pruebas aportadas por la empresa titular de la marca, incluidas facturas y capturas de pantalla”.
Varapalo para Rosalía que pierde esta batalla judicial. “Si bien admite que, a la hora de determinar el uso efectivo de la marca, la EUIPO no examinó si esta estaba colocada en los productos o en su embalaje, el Tribunal General señala que este error no puede llevar aparejada la nulidad de la resolución impugnada, porque carece de influencia sobre el resultado”, reconoce el tribunal que asegura que las pruebas aportadas por la empresa búlgara demuestran el uso de la marca en territorio de la UE.
Muy a pesar de Rosalía, la marca Rozaliya podrá seguir vendiendo sus joyas.