Eficiencia energética: qué es y cómo aplicarla en casa
Hoy se celebra el Día de la Eficiencia Energética, un concepto clave para minimizar nuestra huella medioambiental y ahorrar dinero.
La eficiencia energética es clave para ahorrar y cuidar el medio ambiente. / Boy Wirat
Objetivo: reflexionar colectivamente y crear conciencia de la importancia del uso racional de la energía. Es el principal reto que, cada 5 de marzo, se pone encima de la mesa con motivo de la celebración del Día de la Eficiencia Energética, un concepto fundamental para un importante porcentaje de la ciudadanía, preocupada tanto por el medio ambiente como por el ahorro.
Pero, ¿qué es la eficiencia energética? A grandes rasgos, se trata de algo tan simple como utilizar la menor cantidad de energía posible para realizar una actividad determinada, pero sin comprometer su efectividad. Algo que se consigue de distintas formas, como a través del uso de tecnologías avanzadas, la implementación de hábitos más conscientes o la mejora de los procesos energéticos en diferentes sectores, como la industria, el transporte y los hogares.
En casa podemos tener en cuenta una serie de consejos básicos en materia de eficiencia energética. / Cris Cantón
En casa podemos tener en cuenta una serie de consejos básicos en materia de eficiencia energética. / Cris Cantón
Apostar por la eficiencia energética tiene grandes ventajas que van más allá del ahorro económico. Entre otras, la reducción del impacto ambiental. Y con ella, una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes. Además, está demostrado que los dispositivos más eficientes se desgastan menos. Y, por tanto, su vida útil es mayor, lo que reduce la necesidad de reemplazarlos.
Pero vayamos a lo práctico: ¿cómo aplicar a nivel personal algo tan importante como la eficiencia energética de cara a poner nuestro granito de arena en un día como este? ¡Ahí van cinco consejos básicos!
1. Utiliza electrodomésticos eficientes
No hace falta que cambies los que ya tienes. Pero si vas a comprar electrodomésticos, es importante optar por aquellos que cuenten con una buena certificación de eficiencia energética, como la etiqueta energética de la Unión Europea o la certificación Energy Star. Estos equipos consumen menos electricidad para realizar la misma función. Además, es recomendable utilizarlos de manera eficiente, como cargar completamente la lavadora y el lavavajillas antes de encenderlos, desconectar los dispositivos en modo de espera y evitar el uso innecesario de la secadora.
2. Ilumínate con cabeza
Sustituir las bombillas incandescentes por opciones de bajo consumo, como las bombillas LED, puede reducir significativamente el consumo eléctrico en el hogar. Además, aprovechar la luz natural al máximo, apagando las luces cuando no sean necesarias, es una práctica sencilla pero efectiva para ahorrar energía.
3. Mejora el aislamiento térmico
La climatización es una de las áreas donde más se desperdicia energía en los hogares. Un buen aislamiento en techos, paredes y ventanas reduce la pérdida de calor en invierno y evita la entrada de calor en verano, disminuyendo la necesidad de calefacción y aire acondicionado. Usar cortinas térmicas y sellar grietas en puertas y ventanas también contribuye a mantener la temperatura adecuada con un menor consumo energético.
4. El agua caliente, con mesura
El agua caliente representa una parte importante del gasto energético en el hogar. Para reducir su consumo, se pueden tomar medidas como instalar calentadores de agua eficientes, utilizar reductores de caudal en grifos y duchas y evitar dejar correr el agua innecesariamente. También se recomienda ajustar la temperatura del calentador a un nivel adecuado para evitar el sobrecalentamiento y el desperdicio de energía.
5. Apuesta (si puedes) por las energías renovables
La instalación de sistemas de energía renovable, como paneles solares fotovoltaicos o calentadores solares de agua, permite reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales y disminuir las facturas energéticas a largo plazo. Aunque la inversión inicial puede ser elevada, los incentivos fiscales y la reducción en el consumo hacen que sea una opción rentable y sostenible a largo plazo.
