‘Jump’, el mayor éxito de Van Halen, nació en el asiento trasero de un viejo Ford Mercury convertible
En el videoclip de ‘Jump’, de bajo presupuesto, “la tensión en la banda se masticaba”
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Van Halen en 1984 / David Tan/Shinko Music
Tras años de discrepancias, la tenacidad de Eddie Van Halen hizo posible que los teclados sonaran en Jump. A David Lee Roth no le quedó más remedio que escribir la letra. Lo hizo en el asiento trasero de su Mercury convertible, mientras le ‘paseaban’ por Los Ángeles. Le inspiró una noticia que había escuchado en televisión, en la que un hombre que amenazaba con suicidarse saltando de lo alto de un edificio. El 25 de Febrero de 1984, Jump se convirtió en el primer y único nº1 de Van Halen en USA… cinco semanas consecutivas.
En los 80, Van Halen formaban parte del Olimpo de las estrellas del rock. Desde su formación en 1973 (en Pasadena, California), el cuarteto arrasaba con sus enérgicas presentaciones en directo y la genialidad de su guitarrista, el ya fallecido (en 2020) Eddie Van Halen. Su estatus se disparó con 1984 - su sexto álbum - que solo en Estados Unidos despachó 10 millones de copias. Y fue gracias, en buena parte, a Jump.
La historia de Jump había empezado en 1981, pero las discrepancias entre Eddie (y su cada vez más creciente apego a los teclados) y Roth (que los rechazaba) dejaron el tema en barbecho. El batería, Michael Anthony, declaró en Billboard: “Recuerdo que David escuchó ‘Jump’ y no quiso hacerla. Le dijo a Eddie, ‘Eres un héroe de la guitarra. No eres teclista. Tienes que tocar la guitarra”. Por su parte, Eddie declaró en Guitar World: “Ciertas personas no me querían tocando los teclados porque pensaban que solo debía tocar una guitarra de héroe”.
Pero entonces, Eddie construyó su propio estudio en su casa, 5150 Studios, y tuvo la libertad de grabar lo que quisiera. En la sala tenía espacio para las guitarras, el kit de batería y un sintetizador Oberheim OB-Xa… que sería el que terminaría aportando a Jump su icónico sonido. Después de completar la parte instrumental del tema, se la mostró a Ted Templeman. Inicialmente, el productor tampoco era partidario de los teclados y lo había rechazado durante años. Pero esta vez, se prestó a hacer de intermediario e intentó convencer a Roth de que escribiera la letra.
David Lee Roth, sentado en la parte trasera de su viejo Ford Mercury convertible de 1951 junto a Ted, salió a dar un paseo por Los Ángeles. Conducía Larry Hostler, el ‘roadie’ de la banda. El cantante escuchaba una y otra vez la composición de Eddie. Y se acordó de una noticia que había escuchado en televisión y le había llamado la atención: un hombre amenazaba con suicidarse saltando desde lo alto de un edificio. Roth pensó en la posibilidad de que uno de los testigos de la escena le hubiera gritado, “¡Venga, adelante, salta!” (“Go ahead and jump!”). Le contó la idea a Hostler y le pareció buena. El resto de la letra la desvió de ese oscuro origen y la convirtió en una invitación al amor.
Una vez escrita la letra, entraron directamente en el recién construido estudio de Eddie. El productor recordaba la sesión de grabación de Jump: “(El ingeniero) Donn (Landee) y Ed terminaron el tema en mitad de la noche. Lo montamos de una vez, en una sola toma. Dave había escrito la letra esa tarde en el asiento trasero de su Mercury. Terminamos todas las voces e hicimos las mezclas esa noche. Escuchando el resultado, la banda decidió que incluiría el tema en su álbum 1984”, refleja el libro 'Van Halen: A visual history - 1978-1984'.
En la mayor parte de ‘Jump’, Eddie no toca la guitarra. La única vez que agarra su emblemático instrumento es durante la parte del solo. Sí se puso a los mandos de su sintetizador Oberheim OB-Xa.
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El vídeo, de bajo presupuesto (costó 600 dólares), lo dirigieron Pete Angelus y David Lee Roth. Es muy simple: aparece la banda tocando el tema sobre un escenario, con primeros planos de cada uno de los miembros. En realidad, fingen que tocan, pero no es así (adviértase que Eddie aparece tocando la guitarra varias veces cuando en realidad no se escucha la guitarra). Aunque pueda sorprender, el clip de Jump fue revolucionario y marcó las bases para la grabación de vídeos de bajo coste. Muchos directores intentaron imitarlo, pero ninguno trascendió como lo hizo el de Van Halen.
En el libro de 2011 MTV Ruled the World: The Early Years of Music Video, Angelus examina el clip: “Jump, en realidad, es sobre la personalidad. Es un vídeo muy simple. Lo rodamos por nada. David quería incorporar sus movimientos de kárate – que tanto le gustaban – en todo el vídeo. El concepto inicial fue filmarlos y dejar que afloraran sus personalidades. Lo hicimos muy rápidamente. En serio, creo que, probablemente, gastamos más dinero en pizza que en el propio vídeo. Pero esa fue la intención, hacerlo muy íntimo”.
Pero el productor, Robert Lombard, ha confesado que esas escenas de la actuación del grupo fueron delicadas. En su libro I Wan My MTV, escribe: “No les grabé juntos hasta el final del día. Yo intentaba mantener la paz, porque la tensión en la banda se masticaba. David pensaba que era más importante que el resto”.
Esa tirantez no impidió que el 25 de Febrero de 1984 Jump se convirtiera en el único single de Van Halen que llegaba al nº1 en Estados Unidos, permaneciendo en la primera posición cinco semanas consecutivas. Está considerada una de las canciones de rock más influyentes de todos los tiempos. Con el paso del tiempo cobró vida propia y es un himno en eventos y celebraciones deportivas, además de aparecer en varias películas.
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Sin embargo, durante la gira de 1984, la tensión se intensificó. Después del último concierto, Roth decidió marcharse. Lo hizo en un momento en el que Van Halen había alcanzado la cúspide, con un álbum multiplatino, una gira multitudinaria, su primer número uno… Nada de eso impidió que David diera marcha atrás en su determinación. Van Halen continuó con Sammy Hagar como nuevo cantante, consiguiendo cuatro álbumes números uno. Pero nunca más, después de Jump, volvieron a lanzar una canción que llegara a la cima.