Amaral recuerda en ‘Ni tan bien’ los peores momentos de su carrera: “No me puedo ni escuchar”
El dúo continúa con la promoción de Dolce vita aunque sus primeros pasos fueron muy distintos
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Eva Amaral y Juan Aguirre (Amara) en la alfombra roja de Elle for Hope en Madrid en 2022 / David Benito
Todo lo que una banda hace desde que nace hasta su presente le sirve para conformar su identidad. Sin embargo hay momentos que construyen esa actualidad de la banda sin que por ello las formaciones estén orgullosas de sus primeros pasos. Y Amaral no es distinto a los demás tal y como han confirmado sus protagonistas en el podcast Ni tan bien.
O al menos eso nos creemos porque tal y como también confesaron, ahora les gusta mucho tomárselo con humor. Y los responsables de Dolce vita han dejado bonitos titulares (esperamos que ciertos y creíbles).
En su visita al programa dirigido por Carolina Iglesias fue Eva Amaral quien confesó que después de casi tres décadas hay un momento de su carrera del que no está del todo satisfecha: "En esos primeros discos no me puedo escuchar. El primer disco estaba aterrorizada en el estudio, básicamente y se nota que no está la voz suelta".
Probablemente sus incondicionales entiendan esa inconformidad con su primer trabajo donde Eva y Juan (Amaral) mostraron por primera vez el resultado de la unión de sus talentos. Porque pese a que quizá la interpretación no fuera redonda, sí lo fue el proceso creativo.
Así lo deja claro la propia vocalista y compositora con un reconocimiento de que no era problema de las canciones sino de la voz: "No me gusta, la verdad, creo que había canciones chulas en ese primer disco, pero yo lo volvería a cantar entero, vamos".
Sin embargo, si le preguntan a Juan Aguirre, para él ese primer disco "fue como una maquetica" y "ni siquiera sabíamos que había lista de ventas de discos en España". El guitarrista y compositor también ha desvelado el terrorífico momento que vivió mientras estaban trabajando en su segunda aventura musical que les catapultó a la fama: Una pequeña parte del mundo.
"Cuando ya lo teníamos casi terminado, el ordenador un día empezó a echar humo, entonces nos asustamos, lo sacamos al balcón, pero nos habíamos acordado de que todo estaba grabado en la grabadora y entonces nos acordábamos de memoria de todo y lo pudimos reproducir" explica el dúo que no ha parado de crecer desde sus orígenes.