‘Bridge over troubled water’, el canto del cisne de Simon & Garfunkel, es también una gran metedura de pata de Paul
Simon pensó que su composición era demasiado larga, demasiado lenta, y demasiado orquestada, como para convertirse en un single de éxito
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Paul Simon y Art Garfunkel en 1970 / Michael Ochs Archives
Paul Simon siempre se arrepintió de no haber sido él quien cantara su ‘pequeño himno’ ‘Bridge over troubled water’. Pero no podía culpar a nadie. Solo él fue el responsable de que Art Garfunkel, en solitario, interpretara el tema. Además, insistió en que lo hiciera aunque, por entonces, su relación hacía aguas. Es su canción más célebre, la más emblemática, su mayor éxito, la última canción que grabaron para su último álbum, la que le dio nombre. ‘Bridge over troubled water’, el álbum, vendió 25 millones de copias en todo el mundo, recibió seis Grammys o lideró las listas en más de 10 países. El 21 de Febrero de 1970, alcanzaba el nº1 en UK, donde permaneció 13 semanas consecutivas. Regresaría al top varias veces más. En total lideró las listas británicas ¡33 semanas! a lo largo del siguiente año y medio.
'Bridge over troubled water' fue el quinto y último álbum de Simon & Garfunkel. Cuando se publicó, en enero de 1970, el dúo ya se había separado hacía un mes. Sus encontronazos profesionales y personales impidieron la continuidad de su relación. Y la canción que le daba título se convirtió en uno de los grandes hits del dúo, la más emblemática, su perfecto canto del cisne.
Para componerla, Paul se inspiró en una vieja canción sureña de gospel, de 1959, llamada ‘Oh Mary don’t you weep’. La interpretaba el grupo Swan Silvertones liderado por Claude Jeter. Una frase en particular le llamó la atención – “I’ll be your bridge over deep water / If you trust in my name” – y le ayudó a completar su composición y el concepto de su título.
“Era la música que estaba en mi mente la mayor parte del tiempo y, cada vez que volvía a casa, ponía ese disco y lo escuchaba”, le dijo Simon a Dick Cavett en su show. “Creo que debió influirme de forma subconsciente”. De acuerdo al historiador de gospel Anthony Heilbut, Simon reconoció personalmente su deuda a Jeter además de entregarle un cheque en compensación.
Paul Simon escribió ‘Bridge over troubled water’, muy rápidamente. Le costó poco. Lo hizo mientras Garfunkel rodaba la comedia negra 'Catch-22', que protagonizó Alan Arkin. Al principio, solo hizo dos versos, pero más tarde, tanto Art como el productor Roy Halle, creyeron que era demasiado corta y pidieron un tercero. Simon no estaba muy de acuerdo, pero lo escribió y se lo dedicó a quien entonces era su primera mujer, Peggy Harper, con quien se acababa de casar. La ‘silver girl’ (chica plateada) de la estrofa se refiere a ella: había notado recientemente que le habían salido sus primeras canas. No tenía nada que ver con la aguja hipodérmica que utilizan los drogadictos como algunos creyeron en Estados Unidos.
Simon la escribió, pero Garfunkel la cantó. Y fue Simon quien insistió en que Garfunkel la cantara en solitario. Después se arrepintió de su insistencia ya que convirtió a Art en el foco de atención mientras él quedaba relegado a un segundo plano. “Él no quería cantarla”, dijo Paul en una entrevista para Rolling Stone de 1973. “Pensaba que no era adecuada para él. Sentía que debía cantarla yo. Y muchas veces me he arrepentido de no haberlo hecho”.
En el libro biográfico de 2010, 'Paul Simon: A life' de Marc Eliot, reconoce sus celos: “Muchas veces en el escenario, cuando yo me sentaba a un lado y Larry Knechtel tocaba el piano y Artie cantaba ‘Bridge’, la gente aclamaba y aplaudía cuando acababa y yo pensaba, ‘Esa es mi canción, tío…”
‘Bridge’ fue el gran final. La última canción que se grabó para el álbum, aunque había sido la primera en completarse. Hubo partes instrumentales que se hicieron en California, para hacer más fácil a Garfunkel desplazarse a México para el rodaje de ‘Catch-22’.
Paul la había escrito como un “pequeño himno” - sobre reconfortar a la gente que lo necesitara – pero recibió una gran producción. Después de escucharla, dijo que sonaba como el ‘Let it be’ de los Beatles. “Son canciones muy similares, sin duda en la instrumentación”, declaró en Rolling Stone.
Igualmente pensó que era demasiado larga, demasiado lenta y demasiado orquestada como para convertirse en un single de éxito. No obstante, Clive Davis, presidente de Columbia Records, tuvo claro el potencial comercial de la canción e insistió en que emplearan un gran presupuesto en marketing y en que se usara como título del álbum.
A pesar de sus casi cinco minutos de duración, de ser demasiado lenta o demasiado orquestada, ‘Puente sobre aguas turbulentas’ es el mayor éxito de Paul Simon y Art Garfunkel. Arrasó en las listas de todo el mundo, al igual que el álbum que, que el 21 de Febrero de 1970, entraba directamente en el nº1 de listas de Reino Unido, donde permaneció 13 semanas consecutivas. A lo largo del siguiente año y medio, regresó al top varias veces más. En total, 33 veces en el nº1 y 331 semanas entre los más vendidos. 25 millones de copias o seis Premios Grammy pusieron el broche de oro al adiós de la pareja.
Las versiones del tema más emblemático de Paul y Art superan las cinco decenas. Entre otros, han interpretado la composición de Simon, Elvis Presley, Aretha Franklin, Roy Orbison, The Jackson 5 o The Supremes. Pero, una de las más emotivas es la que grabaron Artists for Grenfell para recaudar fondos para las víctimas del incendio de 2017 en la Torre Grenfell. El balance fue de 72 muertos. Ahí estaban Stormzy, Robbie Williams, James Blunt, Rita Ora y Emeli Sandé.