¿Adiós al Algarrobico? El Gobierno expropiará los terrenos para demoler el hotel ilegal de Cabo de Gata
Es uno de los grandes símbolos de la lucha ecologista. Y su final parece estar más cerca que nunca.
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El hotel podría tener los días contados. / nataliapina
En el municipio almeriense de Carboneras, un gigantesco hotel lleva, desde que se terminó su construcción en 2006, envuelto en una sonada polémica. Y es que esta mole de 21 plantas se ubica en pleno corazón del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, prácticamente encima de la playa, lo que puso en pie de guerra a los principales grupos ecologistas, que con Greenpeace a la cabeza, llevan desde entonces exigiendo su demolición.
Ahora parece que ese día podría estar un poco más cerca. El Consejo de Ministros inició este martes el proceso para la declaración de interés público de parte de los terrenos en los que se levantó el polémico establecimiento hotelero. El objetivo final, según el Gobierno, es poder expropiar esos suelos, "un trámite que conducirá al derribo del edificio y a la recuperación de ese paraje natural", tal y como ha explicado la vicepresidente primera y ministra de Hacienda, además de nueva secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero, durante una visita al lugar.
El hotel es"el mayor atentado medioambiental que ha sufrido este paraje natural", según el Gobierno
En una nota de prensa del ministerio, el Gobierno define el hotel como "el mayor atentado medioambiental que ha sufrido este paraje natural", y concluye que el suelo del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, "tal y como ya sentenció en su día el Tribunal Supremo, no es urbanizable". Se da la circunstancia de que el proyecto contó con el visto bueno de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Carboneras cuando ambas administraciones estaban en manos de los socialistas.
Dos décadas de idas y venidas
“Han sido 20 años de burocracia”, apuntó Montero. "Si hay voluntad política, nadie ni nada va a poder evitar que se derribe el edificio. Es un acto de justicia ambiental. Esta es la voluntad del Gobierno", dijo Montero. "Han sido los vericuetos legales y administrativos los que han hecho que durante todo este tiempo no hayamos podido derribar este hotel ilegal", agregó la ministra. Con todo, añadió: "No somos ingenuos, sabemos que se pueden producir movimientos por parte de la empresa".
Se da, además, otra circunstancia que añade complejidad a los planes del Gobierno: el Estado sólo puede actuar sobre los terrenos que se ubiquen en los 100 primeros metros de la línea de costa. Para poder cumplir el objetivo de la demolición del edificio es necesario que la Junta expropie los terrenos que se adentran más allá de la zona de dominio público marítimo-terrestre. Parece, pues, probable que la expropiación abra otro frente judicial. Y sería el enésimo: hasta ahora, un total de trece sentencias del Tribunal Supremo y medio centenar de otros juzgados y tribunales han concluido que el hotel es ilegal.
Desde el ejecutivo que lidera el popular Juan Manuel Moreno parecen estar por la labor de eliminar el hotel de este idílico entorno. De hecho, el derribo del Algarrobico ha sido citado como una prioridad por su parte en numerosas declaraciones públicas. Incluso en los presupuestos de 2025 se reservó una partida de algo más de un millón de euros para la demolición. Pero desde la Junta se insiste en que quien debe acometer el derribo es el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Ahora, ambos se deberán reunir para decir adiós, definitivamente, a uno de los grandes símbolos de la especulación urbanística sin límites.