Antonio Banderas relata lo sobrenatural de su ataque al corazón en ‘Cuarto Milenio’
Habla con Iker Jiiménez de una enfermera que tiene mucho que ver con las experiencias con la muerte
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Antonio Banderas visita 'Cuarto Milenio'. / Mediaset
Después de los Premios Goya, este domingo, Iker Jiménez invitaba a su nave del misterio a Antonio Banderas. Contaba que el actor le había mandado un mensaje asegurando que le gustaba el programa y recalcaba la humildad con la que se comportaba.
“Confieso que estoy un poco nervioso porque me encuentro un poco fuera de mi ámbito natural y después de estar paseando contigo y ver todos los elementos de los que estamos rodeados, con tanta historia, tantos años de leyendas, uno se siente un poco en un lugar mágico, que está bien, pero a mí me altera un poco mi estado natural”, reconocía Banderas que aseguraba que, si no fuera cercano y tuviera los pies en la tierra, haría mal su trabajo.
También confesó que hubo un momento en el que hubo una desconexión, en el que le rodeaban guardaespaldas, y eso le trastocó, no le gustó y decidió abandonar ese estatus. “No me siento especial y creo que eso es importante para un actor, simplemente persona que observa la realidad, de eso me nutro”, aseguraba. Y reconocía que la inseguridad que siempre ha tenido le ha ayudado a no creerse lo que no era.
Reconoce que ser un actor de éxito a su nivel es difícil, “y hay gente que no lo ha sabido gestionar. Yo he tenido compañeros que han sido arrollados por el éxito y yo, en algunos momentos, he sido también víctima de eso y cometes errores, dices cosas de las que luego te arrepientes”.
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Hablaron del ataque al corazón que sufrió el actor. Dejó caer por delante que él es muy escéptico, pero reconoció que lo suyo había ocurrido de una manera muy curiosa. “La noche anterior, estaba viendo un partido de fútbol con un amigo –vivía por aquel entonces en Londres, en una casa en el campo-, tenía dolor de cabeza y no tenía pastillas y mi chica fue a un pueblo que estaba al lado a por un analgésico. No estaba la farmacia abierta y se metió en un supermercado y ahí lo único que tenían era una especie de aspirinas de 500 mg. y las compró con alguna cosa más y cuando iba a pagar la chica del cajero le dijo que se le había caído algo y cuando se volvió se dio cuenta de que eran las aspirinas”, relataba.
El ataque al corazón
Al día siguiente, en el desayuno, mientras se preparaba un té notó un malestar y dolor lejano en los brazos. Tuve la sensación de irse “y lo que te pide el cuerpo es abandonarte y dejarte ahí. Me empezaron a doler las mandíbulas, me tumbé en el suelo y traté de no dejarme ir. Mi chica agarró dos aspirinas y me las puso debajo de la lengua y llamó una ambulancia”.
Ya en el hospital el médico le dijo a su chica que le habían salvado la vida la reacción de haberle metido las dos aspirinas bajo la lengua. “La vida a veces depende de un hilo tan fino como ese”, reconocía el actor.
Contaba que estaba en una habitación compartida y no podía dormir y apareció una señora mayor con traje de enfermera. “Se me quedó mirando y me hizo una pregunta muy rara, ¿usted cree en la cultura popular? Le digo, sí, ¿por qué? ¿Por qué cree usted que la gente dice, te amo con todo mi corazón? ¿por qué no dicen te amo con todo mi cerebro que sería más lógico que es donde está el pensamiento o el alma? No lo sé, le dije. Y me explicó que el corazón no es solamente un órgano que manda oxígeno a todo el cuerpo, el corazón es un almacén de sentimientos. Y usted va a estar muy triste en las próximas semanas”.
Reconoce que luego nunca volvió a ver a esa mujer e Iker le contó que no es el primero al que le ocurre algo así. En las siguientes semanas lloraba escuchando música o viendo un cuadro. “Todo lo que era bello me hacía llorar y en esas condiciones llegó a una serie de trabajos que para mí fueron muy significativos, Picasso, Dolor y gloria, recuerdo hacer Dolor y gloria con Pedro (Almodóvar) como si me hubieran quitado la piel, no febril, pero sí muy sensible. Yo sentía que me abandonaba en todo”, relataba.
Y tuvieron que cambiar su modo de trabajar que se basó completamente en las emociones. “Cuando te colocas frente a la muerte, la vida cobra un valor extraordinario”, sacó como conclusión y de ahí que se quedara con lo realmente importante, su hija, sus amigos y el teatro. Aquella enfermera, que no es nada raro en el contexto sobrenatural, fue la que impulsó su nuevo camino en el teatro.
Misterios de la vida o la muerte.