¿Podríamos quedarnos sin estaciones de esquí en España?
Un estudio pone en duda la viabilidad de estaciones de esquí como las de Aragón de cara a 2050.
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La nieve del Pirineo aragonés está en riesgo. / Justin Paget
Es una de las imágenes clásicas de esta época del año: miles de amantes de los deportes de invierno se desplazan hasta las estaciones de esquí de lugares como los Pirineos. Pero en los últimos años, la escasez de nieve ha llevado a sus responsables a apostar por tecnologías como la nieve artificial para garantizar una buena capa de nieve sobre la que esquiar.
Lo que hasta ahora se entendía como una solución temporal podría no ser suficiente de cara al futuro. Así lo asegura el estudio ‘Resiliencia de territorios de montaña’, realizado por Ecodes, que pone el foco en cómo el cambio climático afectará en las próximas décadas a este tipo de ecosistemas.
Entre sus principales conclusiones, una que pone una fecha muy concreta: 2050. Será en torno a esa década cuando, según sus previsiones, las pistas de esquí de Comunidades Autónomas como la de Aragón no podrían seguir funcionando, ni siquiera gracias al empleo de nieve artificial.
El motivo: el cambio climático. Según los responsables del estudio, la altura mínima para que se produzca una nieve de suficiente calidad para la práctica del esquí aumentará entre 400 y 600 metros a lo largo de las próximas décadas. A ello hay que sumar los eventos climatológicos extremos, como las olas de calor en invierno, y una mayor concentración de lluvias en lugar de grandes nevadas, lo que afectará a la calidad de la nieve y la duración de las temporadas de esquí. Todos esos fenómenos afectan de igual manera a la efectividad de la innivación artificial, que requiere temperaturas consistentemente bajas e importantes cantidades de agua.
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El esquí podría en muchas zonas de España podría estar amenazado. / ra-photos
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El esquí podría en muchas zonas de España podría estar amenazado. / ra-photos
No todas las estaciones se verían afectadas de igual manera. Existe una clasificación que establece cuáles son las más fiables. Según la misma, en las categorías 1, 2 y 3 tienen condiciones óptimas para la nieve natural; la 4 y la 5 requieren la producción de nieve artificial, y la 6 y la 7 suponen que, incluso con nieve artificial, las estaciones de esquí no son fiables.
Ecodes rechaza las medidas cortoplacistas, y reclama una estrategia holística
En el escenario actual, Astún, Formigal y Panticosa se encuentran en la categoría 5, Candanchú en la 6 y Cerler en la 3. Según las previsiones, todas estas estaciones, en el periodo contemplado entre 2030-2050, pasarían a nivel 7, excepto Cerler que se quedaría en la categoría 6.
Impacto económico
Para estas zonas de España, los deportes de invierno suponen una importante inyección económica cuando llega la temporada. Es por ello que, a lo largo de los últimos años, gobiernos como el de Aragón han llevado a cabo importantes inversiones en cañones de nieve. A finales del pasado 2024 se anunció que se destinarán a estas máquinas un total de 78 millones de euros de fondos públicos en cuatro años, hasta 2027.
Ante ese tipo de apuestas, el informe de Ecodes recuerda que las medidas de adaptación al cambio climático "deben ser estratégicas y holísticas". Según sus responsables, es necesario un enfoque a largo plazo que contemple los impactos ambientales, sociales y económicos, y “no medidas cortoplacistas que pueden quedar obsoletas debido a los cambios generados por el aumento de las temperaturas”, en una clara referencia a inversiones como la citada. “Además, se debe fomentar la colaboración entre comunidades locales, administraciones y actores privados para asegurar la implementación de medidas efectivas y sostenibles”, apunta.