¿Qué piensan los españoles de la ciencia y el cambio climático?
Una encuesta analiza la opinión de los ciudadanos sobre el papel de los científicos en materias como la lucha contra el cambio climático. Estas son sus conclusiones.
Corren tiempos difíciles para la ciencia. El negacionismo ha encontrado en las redes sociales un vehículo de transmisión perfecto para toda clase de bulos y medias verdades en materias en las que, hasta hace poco tiempo, los científicos gozaban de una autoridad mucho menos discutida. Ahora, cualquiera puede elaborar una teoría, por disparatada o acientífica que sea, y encontrar un altavoz con el que llegar a centenares, miles o incluso millones de personas.
Pero, ¿es este negacionismo realmente preocupante? ¿Hasta qué punto permean determinados mensajes en un porcentaje relevante de la población? O dicho de otra manera, ¿cuánto confía la ciudadanía en el trabajo de los científicos en asuntos como el cambio climático?
8 de cada 10 personas creen que la investigación es la mejor manera de saber si algo es verdadero o falso
Son algunas de las preguntas que ha planteado a casi un millar de ciudadanos una encuesta realizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Tras ello, ha presentado un informe titulado 'Confianza en la ciencia y Populismo científico en España', cuyas conclusiones son dispares.
De las casi mil personas entrevistadas por la FECYT, algo más de la mitad (un 53,6%) confía en los científicos y científicas que trabajan en temas relacionados con el cambio climático. Y aunque pueda parecer bajo, al ser preguntados por la manera de averiguar si algo es verdadero o falso, 8 de cada 10 personas creen que los métodos de investigación son la mejor manera de hacerlo.
Menos popularidad tiene el Gobierno: un 50,4% cree que no se toma en serio el asunto y un 48% considera que el Gobierno miente sobre la eficacia de sus acciones. Además, un 54% señala que no hacen lo suficiente para mitigar los efectos del calentamiento global y un 50,5% cree que el Gobierno español no protege a las generaciones futuras.
Las emociones con las que más se identifican los ciudadanos al hablar de este reto son la indefensión, el pesimismo y el enfado. En ese sentido, todo ello aumentan en intensidad entre quienes confían más en la comunidad científica.
Son muchos los que hablan del tema. Cerca de un tercio de las personas participantes (28,1%) mantiene conversaciones sobre ciencia y tecnología frecuentemente. El 13,8% envía y recibe mensajes sobre ciencia y tecnología (13,8% semanalmente o con mayor frecuencia). Y el 11,5% comparte información sobre estos temas en redes sociales.
Ellos y ellas
Hay diferencia entre hombres y mujeres. El grado de confianza en los científicos es algo mayor en ellos que en ellas. Y sin embargo, un 10,2% de ellos muestra nula confianza (0 de 5), porcentaje que desciende hasta el 4,5% en el caso de las mujeres.
Mejorar la salud pública y las energías renovables, entre las principales apuestas
En líneas generales, ellos se sienten más indiferentes ante el cambio climático, mientras que ellas dicen experimentar sensaciones que van de la ansiedad a la culpabilidad. También se percibe de distinta manera cuando se trata de público más joven, que se sienten en mayor medida culpables.
¿Qué hacer ante esta situación? Una gran mayoría de los encuestados (91%) cree que mejorar la salud pública debería ser prioritario para la ciencia. Del mismo modo, un 76,8% es partidario de aumentar el uso de energías renovables como la eólica y la solar, y un 70,9% de las personas manifiestan un alto apoyo a la ampliación de la infraestructura del transporte público. En cambio, cuando se les pregunta por subir los impuestos en sectores contaminantes como los combustibles fósiles o la carne, el rechazo aumenta (39,9% en el caso del primero y 41% en el segundo).