Dreamcast: La gloria y la tragedia de la última gran consola de SEGA
El amargo final de SEGA como fabricante de hardware nos deja su mejor máquina.
![](https://los40.com/resizer/v2/5BH5VPQZGBCVPGQIUCZMBZSWSA.png?auth=77152d6e76bbaab907e6462d8398619600fbc8a00ff7bd88df357823b2e7be28&quality=70&width=1200&height=544&focal=933,423)
Dreamcast
Pocas consolas en la historia de los videojuegos han generado tanto amor y nostalgia como la Dreamcast. Lanzada en 1998 en Japón y en 1999 en el resto del mundo, esta consola de SEGA fue revolucionaria para su tiempo y aún hoy es recordada como una de las máquinas más avanzadas y visionarias de su generación. Sin embargo, su vida fue trágicamente corta y marcó el final de SEGA como fabricante de hardware.
Un hardware adelantado a su tiempo
La Dreamcast fue la primera consola de 128 bits en llegar al mercado, superando a sus competidores en términos de potencia y capacidades técnicas. Contaba con un procesador Hitachi SH-4 a 200 MHz, una GPU PowerVR2 que ofrecía gráficos impresionantes y soporte para resolución VGA; una máquina perfecta para llevar la experiencia arcade a tu salón.
![Dreamcast](https://los40.com/resizer/v2/CL7JJIIJS5AX3LLZLAABEZ5BJU.png?auth=62743c34e8edfd72dc2fbf24d7a23771798d21104d28c2c6da83569cae303dd3&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
Dreamcast
![Dreamcast](https://los40.com/resizer/v2/CL7JJIIJS5AX3LLZLAABEZ5BJU.png?auth=62743c34e8edfd72dc2fbf24d7a23771798d21104d28c2c6da83569cae303dd3)
Dreamcast
Además de una 'unidad de memoria visual' (VMU) que no solo servía para guardar partidas, sino también para mostrar información adicional en los juegos o hacer las veces de Tamagotchi, otra innovadora característica fue la inclusión de un módem para la conectividad online. En una época donde el juego en línea en consolas era prácticamente inexistente, SEGA apostó fuerte por la conectividad con servicios como SEGA Net y la compatibilidad con un navegador web.
Recepción y caída de un gigante
A pesar de su tecnología innovadora y una biblioteca de juegos impresionante, la Dreamcast enfrentó una feroz competencia. La PlayStation 2 de Sony, con su lector de DVD y la enorme base de seguidores heredada de la PlayStation original, eclipsó rápidamente a la Dreamcast, que tenía un catálogo para muchos “demasiado arcade” y una facilidad para la piratería tremenda.
Para acabar de lastrar su camino, la falta de apoyo de grandes compañías third-party hizo que el catálogo de Dreamcast tuviera importantes lagunas que ninguna consola debería tener y las dificultades financieras de SEGA también jugaron un papel crucial en su caída. En 2001, menos de tres años después de su lanzamiento, SEGA anunció el fin de la Dreamcast y su retiro del negocio de hardware.
Un catálogo repleto de joyas
A pesar de su corta vida, la Dreamcast dejó una huella imborrable en la historia de los videojuegos gracias a su impresionante catálogo. Como decíamos, la primera máquina en llevar la experiencia Arcade a la intimidad de los hogares sin pérdida o, incluso, mejorándola.
Tuvimos Soul Calibur, una obra maestra de la lucha en 3D que llevó los gráficos y la jugabilidad del género a un nuevo nivel, o Virtua Fighter 3tb, la versión mejorada del clásico de lucha de SEGA, con combates profundos y mecánicas pulidas.
Tuvimos grandes títulos de conducción como Sega Rally 2, que mantenía la jugabilidad y el apartado gráfico del arcade del original o los Crazy Taxi; conversiones arcade perfectas del hilarante juego de taxis de SEGA.
También fue una máquina perfecta para los juegos de lucha 2D, con ports exactos de máquinas recreativas como Marvel vs. Capcom 2, Street Fighter III o un buen puñado de juegazos de SNK como Garou: Mark of the Wolves o Last Blade 2.
Títulos propios excelentes, como los dos Sonic Adventure o Jet Set Radio y, aunque no tuvo muchas aventuras, sí podemos decir que tuvo algunas de las más memorables de la historia de los videojuegos, como Resident Evil: Code Veronica (en su momento, la mejor entrega de la saga Resident Evil) o Shenmue, un juego revolucionario que parece destinado a morir inacabado que ha sido padre espiritual de la serie Yakuza y de tantos otros juegos,
El legado de Dreamcast
A pesar de su fracaso comercial, la Dreamcast sigue siendo una de las consolas más queridas por los fans de los videojuegos. Fue pionera y su influencia todavía es palpable en el mundillo.
Hoy en día, Dreamcast sigue viva gracias a una comunidad que continúa desarrollando y explorando sus capacidades. Por su parte, el coleccionismo retro la ha puesto en su lugar con unos precios que todavía no se han disparado y la convierten en una máquina perfecta para empezar una colección.
Dreamcast no tuvo el éxito que merecía, pero su impacto en la industria de los videojuegos es innegable. Fue la despedida de SEGA del negocio del hardware, pero también una prueba de su espíritu innovador y su pasión por los videojuegos.