Álex Ghita revoluciona ‘Gran Hermano Dúo 3’ desde plató con su enfrentamiento con Elena Rodríguez y su despedida de la casa
El ex de Adara Molinero la lía tanto dentro como fuera de la casa
El jueves pasado Álex Ghita se convirtió en el tercer expulsado de Gran Hermano Dúo 3. Él dijo que se alegraba porque ya no se sentía con ganas de seguir en la casa. Pero el tiempo que ha estado no ha pasado desapercibido, ha tenido enfrentamiento con gran parte de sus compañeros.
Ahora parece que va a seguir manteniendo ese protagonismo en plató donde este domingo se reencontraba con su ex suegra, Elena Rodríguez, la madre de Adara Molinero de la que no ha dejado de hablar durante todo el programa. Sus reacciones parece que han conseguido que la audiencia se posicione en su contra.
No tardaba en llegar el enfrentamiento entre ellos después de que ella asegurara que su concurso le había parecido una decepción: “Solo ha comido, lo suyo y lo de los demás, ha dormido y las fiestas que tanto se esfuerzan en montarnos él no las ha vivido. Lo único que ha hecho es en los directos, saltar y vomitar sobre los demás. Para mí GH no es una guerra, es un concurso de convivencia, adaptación y respeto a los demás”.
Él respondía que, si a ella no le ha gustado su concurso, ha habido otros que sí le han mostrado su apoyo como su ex y padre de Adara, Jesús Molinero. “Qué sucio”, aseguraba Elena.
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“Si no paras de hablar de una mujer, de su intimidad y del amor que ella te ha dado aquí se va a montar la más grande porque ella ha sido muy respetuosa contigo porque todavía no ha hablado, no ha largado lo que has ido contando de Carla Barber, de Diego Matamoros, de lo que dices de las mujeres a las que entrenas, de los abuelitos a los que entrenas”, le avisaba Elena.
Manteniendo esa frialdad que le caracteriza, Álex tomó la palabra para recordar que el otro día Adara dijo que la acosaba y no está dispuesto a que digan eso de él. Pero ahí Elena perdió los papeles se puso de pie y echó en cara al programa que el otro día no le pararan los pies cuando él llamó a su hija desequilibrada. “Señora, cálmese”, dijo él provocándola aún más. Ion Aramendi tuvo que parar la conversación que ya se estaba saliendo de tono.
Despedida de la casa
Llegaba otro gran momento, el de su despedida de la casa. Durante su conexión, lo primero que hacía era hacer un ranking de cariño hacia sus compañeros. Iba a empezar a despedirse de los que más quería. Decía que el primer puesto estaba casi compartido entre dos personas, pero finalmente se decantaba por Maica.
Le pedía que leyera lo que ponía en su pulsera. “Nunca lo olvides”, le pedía mientras ella se emocionaba y decía que era algo muy bonito. En el segundo puesto estaba su compañero, Óscar. “Eres una persona increíble, te quiero muchísimo. Creo que estás haciendo un gran concurso. Lo pienso yo, lo piensa Ruvens y lo piensa toda España.
El tercero que recibía sus palabras era su ex compañero en el concurso, Frigenti al que recordó que empezaron bien, pero que luego tuvieron sus más y sus menos. “Eres un gran tío, lo estás haciendo muy bien. Estás haciendo que muchos salgan de su cascarón y aquí nos veremos lo más tarde posible”, le decía a Miguel.
A Javi le aseguraba que era una gran persona y que no han podido congeniar porque ha habido personas que se han interpuesto en que pudieran tener un acercamiento, “aunque tú no lo quieras ver así. Cómete el mundo, sonríe más, disfruta la vida y vive el momento y vive la experiencia porque luego, una vez fuera, uno siempre se arrepiente”. El concursante le dio las gracias, pero también le dijo a Vanessa que la quería.
A Romina le aseguró que, a pesar de todo, le tiene cariño, mueve la casa, “tienes más horas de vuelo que la flota de aviones, pero aplica eso y sé un poco más contundente cuando los presentadores piden tu opinión”.
De Dani dijo que era el mayor alcahuete de la casa. “Te pido que le mandes un saludito a los tortolitos de mi parte, que les digan que no vivan el amor como dos adolescentes. Yo ya lo dije en la casa, Miguel lo sabe, que fui el primer en descubrir eso, se veía, considero que hacen buena pareja”, decía en clave para los que todavía no conocían la relación entre José María y María.
Precisamente se dirigió en conjunto a ambos para recordarle a él que el apellido es importante y María bien lo sabe, aunque reconoció que cree en su amor y que tiene posibilidades fuera de la casa, “pero es verdad que os conviene a los dos”.
Ion Aramendi interrumpía para preguntarle de qué amor hablaba y él admitió que les había visto besarse en la cama cuando ellos pensaban que nadie miraba.
También tuvo buenas palabras para Sergio al que le pidió que no fuera “la alfombra roja de otra persona que quiere llegar a la final”. Lo mismo que le dijo a Manuel al que le aseguró que la audiencia le había dado una semana más.
Y acabó con Marieta a la que dio la enhorabuena porque “vas a llegar a la final por no haber hecho más que un tamagotchi: Dormir, las siestas de ocho horas, comer galletas y, por último, disfrutar de la inmunidad gracias a tus compañeros. Enhorabuena porque vas a llegar a la final”.
Está claro que no se ha guardado nada y ha dejado a la casa revuelta y reventada, sobre todo a María que se le acabó eso de vivir su amor con José María en clandestinidad.
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