Dentro del rodaje de 'Mala Influencia': cómo se hizo la adaptación juvenil española más ambiciosa de 2025

Una historia respaldada por tantas lectoras y pasión se merece una adaptación a la altura, y Mala Influencia lo sabía desde sus primeros pasos. Varios ejemplos han sacudido al panorama audiovisual en los últimos años, como lo son la trilogía A través de mi ventana o la ya franquicia Culpables, aunque en esta hay un elemento diferenciador: se va a estrenar en cines.

"Hace mucho tiempo que no se produce una película así para que vaya a las salas", nos cuentan desde la productora Nadie es perfecto. Adaptar una obra que cuenta con más de cuarenta y cuatro millones de lecturas puede parecer un éxito asegurado, pero en aquel momento —a un año vista del estreno— se trabajaba a contrarreloj para ofrecer el producto ideal.

La primera idea de lo que iba a ser la película se dio a la prensa en una mesa redonda en una de las gigantescas naves de los Estudios de Ciudad de la Luz, en Alicante. La que ya es la casa de grandes producciones recientes como Venom: El último baile también lo ha sido de la primera adaptación de Wattpad en ir al cine, que también aprovechó sus alrededores para grabar en exterior.

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Desde la misma producción se pensó en muchos elementos para diferenciar el producto final de otros similares y coetáneos: está dirigida por una mujer, su protagonista no alude a comportamientos machistas estructurales y, entre otras cosas, buscar un reparto desconocido pero con la carisma suficiente como para encandilar al público.

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Las redes sociales han sido otra de las grandes herramientas de promoción de la película, aunque siempre dejando a la audiencia la decisión de convertir en estrellas a sus actrices y actores. "No vamos a convertir en Alberto (Olmo) y Eleá (Rochera) en ídolos, porque eso va a depender en parte del éxito que tenga la película", comenta otra voz de N&L Films.

Antes de seguir con el rodaje, destacaron estar buscando una voz potente para una canción original que sirviera rápidamente para identificar la película. No nos quisieron decir nada, y aunque este mismo medio sugirió Operación Triunfo, todos fueron miradas cómplices. Un año después, Naiara tiene como single promocional Mala Influencia.

Una directora perfecta

La decisión de contar con Chloé Wallace vino por recomendación del jefe de peluquería de Un Cuento Perfecto, que estaba trabajando en Disco Ibiza Locomía, también producida por el equipo de Mala Influencia. No lo sopesaron demasiado, pues les gustó lo suficiente como para encargarle la difícil tarea de un largometraje debut así.

"Fue un amor a primera vista. Chloé tiene una visión del mundo muy moderno, muy de mujer contemporánea. Conoce estos universos porque al ser hermana de Nicole (Wallace), protagonista de Culpa Mía, estuvo muy presente en su proceso de rodaje", revelan. "Pero la hemos elegido por el punto de vista que trae a la película. Ha adaptado el guion junto a Ana Pacheco, algo que también jugó a su favor para terminar eligiéndola", comentan sobre su decisión.

Los principales puntos a pulir de un guion así son saber nivelar el romanticismo con el thriller, dos géneros aparentemente opuestos pero inseparables en Mala Influencia. Otro de los problemas era saber adaptar una historia basada en Miami en la Comunidad Valenciana, algo que parecía fluir sin problema entre las escenas gracias a haber aportado un sutil trasfondo bilingüe a los personajes. Algo que, dicho sea de paso, también afecta a Wallace, pues es mitad española, mitad estadounidense. Por parte del equipo, fue un cambio a mejor: "Ya quisiera Miami parecerse a Valencia", comentan entre risas.

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En el rodaje, la vemos ataviada con una sudadera en uno de los sets construidos para la película. En él, sin caer en spoilers, está Enrique Arce como Bruce Russell en una secuencia vital para la trama y que necesita la presencia de varios especialistas.

Una tarea por delante

Siete semanas y un día de rodaje fueron suficientes para llevar a cabo el trabajo, que se completó a través de veinticinco localizaciones distintas. El reparto contaba con el veterano en la profesión y mencionado Enrique Arce, aunque también con toda una nueva cantina de nuevos talentos: desde Eleá Rochera y Alberto Olmo, los dos protagonistas, a Mirela Bálic, Sara Aliño, Farid Bechara, Mar Isern, Selam Ortega y Clara Chain. Todas atienden a los medios con una sonrisa.

"Para mí ha sido una maravilla", comenta Sara Ariño en primera persona, aunque podría estar hablando por todas sus compañeras. "Es mi primera película, mi primer proyecto, y Chloé nos ha cogido la manita, sobre todo a nosotras, que estábamos empezando y ha sido un gusto. Me he sentido súper arropada en todo momento, así que pues increíble", nos cuenta.

Las risas no cesan en toda la entrevista, que nos revela detalles de sus personajes y de su manera de trabajo. De todo ello destacan que no solo se ha trabajado la química entre la pareja protagonista, sino que ha trascendido entre todas ellas para acabar dando una sensación grupal mucho más creíble en pantalla.

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Destacan que el equipo de la película insiste en el secretismo, aunque se alegran de que solo los papeles protagónicos de Alberto y Eleá hayan llegado a conocimiento de los fans. Ya habrá tiempo para eso.

Sobre las malas influencias de verdad, las drogas, destacan —toma la palabra Enrique Arce, que en la escena en la que tiene presencia la prensa su personaje consume cocaína— que tienen un papel "coyuntural, circunstancial". En la secuencia de marras podría haberse mantenido o podría haberse quitado, ya que según él no cambiaba el contenido de la misma. Por ende, Mala Influencia parece tratar la realidad sin adornos, pero tampoco con la banalización propia de lo audiovisual.

Una nueva mirada al romántico

"La directora es mujer y se trata todo desde una visión mucho más feminista, para alejarse de cosas tóxicas con las que quizá crecimos nosotros", comenta Alberto Olmo, ya en la última parada del rodaje. Se deshacen en elogios con Wallace, de la que destaca que ha estado preguntándoles qué tal estaban trabajando desde los inicios de las grabaciones.

Eleá, que también tiene Mala Influencia como primer proyecto, subraya todas y cada una de las palabras de su compañero. Puede ser un proyecto comprometido para empezar, además de por el conocimiento de la historia, por su contenido sexual.

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"De hecho creo que nosotros solo nos hemos besado en acción, o sea, ni siquiera cuando en un ensayo teníamos cámaras y todo", desvela ella. Hacen hincapié en que sus ensayos no han tratado el lado romántico, sino en explorar la química que tenían que tener en pantalla. Por la complicidad de sus respuestas conjuntas, parece que lo han conseguido. Eleá, que se declara fan de High School Musical, en lo único que choca con Alberto es en comedia romántica vista a lo largo de su vida.

Por delante les quedaría un camino largo, tanto a ellos como a sus compañeros. Un año después, Mala Influencia ya está en salas españolas dispuesta a que cada espectador juzgue el resultado final.

Mala Influencia ya está en cines.

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